Pasar al contenido principal

Los catálogos modernos de la biblioteca del Rosario

portada

Una anotación de una guarda nos conserva la historia de la elaboración del primer catálogo bibliográfico moderno de la biblioteca.

En diciembre de 1923, el doctor y colegial Rafael Antonio Sarmiento Núñez se puso a ordenar los libros por tamaños. La ordenación por tamaños ya se había hecho cuando el inventario de 1800.  Luego, empezó a numerarlos, lo que le tomó hasta agosto de 1924.
 

 

En otro frente de trabajo, el colegial Miguel Santamaría[1] redactó las tarjetas, en marzo del mismo año. Uno y otro, bajo la dirección del vicerrector Jenaro Jiménez, compusieron los originales del Catálogo, que se imprimió entre septiembre y mayo de 1925. Desde febrero, Santamaría y los oficiales José Holguín y Eduardo Sáenz pusieron los tiquetes interiores, obra que terminaron en primero de junio. Termina la nota con la declaración de sentimientos de los colaboradores: “Trabajaron todos con amor y veneración al Claustro”.

Y seguirían trabajando. Un primer suplemento, aparecido en la Revista del Rosario (v.21 n.202 marzo 1926: 114-20), incorpora las obras que entraron en 1925. Lo firma Santamaría Caro, en calidad de bibliotecario. El suplemento en libro saldrá en 1928, con la novedad de que el encargado de la biblioteca es Primitivo Vergara Crespo. Diez años después, no solo ha cambiado el bibliotecario, Tomás Lombo[2], sino que también la rectoría está en manos de monseñor Castro Silva.
 

Los catalogadores, en el mosaico de 1928.

De la Introducción destacamos lo siguiente: la biblioteca antigua comienza a formarse a partir de la del Fundador y va acreciendo con las donaciones de catedráticos y estudiantes. Durante buena parte del siglo diecinueve no hubo mayor aumento; realidad que cambió en el rectorado del Dr. Carlos Martínez Silva (1886-87). El rector Carrasquilla donó su biblioteca, entre la cual venían incunables[3]. La biblioteca estaba estrenando la lujosa estantería de cedro, instalada en 1922. Un dato técnico: para “la catalogación se ha seguido, en lo posible, el sistema decimal de Melvil Dewey”. El texto de la Introducción había aparecido en la Revista (v.19 n.190 nov. 1924), donde se indica que la catalogación la hizo el vicerrector Jiménez, "sacrificando las horas de descanso y primeras de la noche", en diez meses. Añade el facsímile de la tarjeta de un incunable.

 

Sarmiento, en el mosaico de 1926.

Jenaro Jiménez.

 

Poco se conoce de la vida de Jiménez fuera del Colegio.

 

Aunque fue mucho tiempo el segundo al mando del Rosario, la figura de Jiménez es poco conocida. Formado en el Seminario de Bogotá, se le nombró vicerrector en 1903. Allí estuvo, de coequipero de monseñor Carrasquilla, hasta que hubo de verificarse la sucesión por muerte del número uno. Jiménez entonces quedó de rector interino, mientras vino a serlo en propiedad monseñor Castro Silva.

 

Curiosa mezcla de latín y español.

 

[1] Estudió entre 1923 y 1930, año de su grado en Jurisprudencia.

[2] Publicó en la Revista el artículo “La filosofía de Kant y las conclusiones jurídicas de su criticismo”; sobre el condiscípulo Luis Euclides Murcia y otros artículos.

[3] Explicit Reportorium perutile de pravitate hereticorum et apostatarum etc. (Valencia, 1494; E22N031); Repetitiones (Venecia, 1496; E22N037); Sermones de laudibus sanctorum et dominicales etc. (Venecia, 1493; E22N025); Incipiunt subtilissime ac utilissime disceptationes et allegationes etc. (Venecia, 1490; E22N036).