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Echandía y las lenguas clásicas

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Ya hablamos aquí del trabajo político de Darío Echandía en las negociaciones del Concordato. En la misma esfera, pero como ministro de Educación, está vinculado con la fundación de la Escuela Normal Superior. La educación en general y las lenguas antiguas en particular interesaban al intelectual que fue conocido como Maestro.

En la Escuela Normal Superior.


Notas de Echandía en 1912 (Caja 239 f. 283).

En la primera administración López y como ministro de Educación, le correspondió la fundación de la Escuela. Por lo que respecta a la Sección de Idiomas de la Facultad de Ciencias de la Educación, el decreto 287 de 1936 dispone la división en dos especializaciones, de Lenguas Vivas y de Filosofía y Lenguas Antiguas. En el pénsum, destacamos que la primera ofrecía un curso de Latín, mientras que la segunda contemplaba tres de esta y tres de Griego.

José Francisco Socarrás, director que fue de la Escuela (1937-44), comentaba lo siguiente sobre la sección de Filología e Idiomas:

Eran cuatro años dedicados al estudio a fondo de castellano, inglés, francés, latín, griego y sánscrito. Los tres primeros hablados y escritos con su respectiva literatura antigua y moderna y los tres últimos solo para lograr traducirlos correctamente y conocer la espléndida literatura de la época. También se incluían cursos de lingüística, fonética y semántica.

Dicha sección estaba a cargo de don Urbano González de la Calle, notable filólogo español. Añade el mencionado director:

Los primeros profesores de griego y latín fueron el maestro Darío Echandía y José María Restrepo Millán, respectivamente. Al doctor Echandía lo reemplazaron los padres jesuitas Félix Restrepo y Uldarico Urrutia. El francés estuvo a cargo de doña Amelia Boshell de Turck. El profesor González de la Calle se encargó del latín al renunciar Restrepo Millán, así como de todos los cursos que tenían que ver con la lingüística. Rafael Maya y Eduardo Carranza tuvieron a su cargo la enseñanza de la literatura universal y colombiana.

Echandía y las humanidades.


Echandía, entre los distinguidos con el título de colegial, el 25 de marzo de 1916 (Caja 139 f. 51).

Según su artículo de 1944, Humanismo y técnica en la formación intelectual, estas disciplinas “han servido de base y cimiento a la civilización del mundo”. Añade que las humanidades eran ya para los latinos “el signo de nobleza distintivo de nuestra especie”. El latín ya no era, como en otros tiempos, lengua internacional, gracias al auge de las lenguas modernas de más amplia difusión. La conclusión no es, sin embargo, pesimista, habida cuenta de “que las letras humanas han dejado de tener un valor pragmático; pero lo que han perdido en el orden utilitario las ha realzado como puro medio de cultura y afinamiento del espíritu”[1].

En las aulas del Rosario.


Echandía se gradúa de doctor en Jurisprudencia con la tesis "La responsabilidad civil por los delitos y culpas", un 28 de noviembre de 1917 (Caja 147 f. 151).

Echandía figura matriculado en el Rosario desde los catorce años, en 1911. Ese primer año tiene la calidad de externo; luego, la de convictor y de oficial. De las materias relacionadas con lenguas y filología, tenemos: Latín, Gramática de Bello, Inglés y Retórica. No consta que estudiara Griego, pero no es difícil que lo haya aprendido por su cuenta.

El 25 de marzo de 1916 fue distinguido con el nombramiento de colegial. Se gradúa de doctor en jurisprudencia con la tesis "La responsabilidad civil por los delitos y culpas", un 28 de noviembre de 1917.

Noel Olaya Perdomo, su pariente y colega en la cátedra de Griego en la Universidad Nacional, recuerda que con Echandía hablaba precisamente de eso: de griego.

[1] Citado por Rivas Sacconi, El latín en Colombia. Bosquejo histórico del humanismo colombiano. Bogotá: Instituto Caro y Cuervo, 1993.