Colegial de Número
Es la mayor distinción a la que un rosarista puede aspirar. La Colegiatura está conformada por quince estudiantes activos y de grandes méritos académicos, altas calidades morales, excelente conducta y sobre todo, amplio sentido de pertenencia con el Colegio mayor Los Colegiales de número, como se conocen los que son estudiantes activos de pregrado, representan el papel fundamental que tienen los estudiantes en el gobierno rosarista y mantienen viva la voluntad del Fundador.
Antecedentes Históricos
Esta institución, que es uno de los pilares del gobierno de la Universidad, fue concebida por Fray Cristóbal de Torres en 1653, año de fundación del Colegio Mayor, y tiene sus orígenes en la época medieval, emulando el modelo educativo salamantino. La Universidad desde su fundación fue entregada a los estudiantes, siendo un concepto revolucionario para su época y que se ha mantenido vigente a lo largo de los más de tres siglos de historia con los que cuenta este Colegio Mayor.
Las sillas de los Colegiales
El 18 de diciembre de 1653 Fray Cristóbal de Torres, Arzobispo de Santa Fé, al inaugurar el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, al cual aportó su patrimonio personal, hizo públicos los nombres de los primeros Colegiales “escogemos por esta primera vez todo lo esclarecido en nobleza que hay en esta ciudad, y en este reino, después de largas atenciones, que vienen a ser los siguientes: Cristóbal Venegas de Torres y Trebo, Jerónimo de Berrío y Mendoza de Berrío, Fernando de Mendoza y Espeleta, Cristóbal de Figueroa Orozco y Palencia, Juan Montoya y Guerrero, Francisco de Mosquera y Nuguerol y Sotelo, José de Vargas y Alarcón, Enrique de Guzmán Saavedra y Solanilla, Alonso de Mesa y Villoria, Juan de Mosquera Nuguerol y Sotelo, Enrique de Caldas Barbosa y Santiago, Nicolás de Guzmán Saavedra y Solanilla, Cristóbal de Torres Bravo, Juan de Chinchilla y Cañizares y Juan Salgado de Castro y Velásquez”.
Estos son entonces los nombres de los quince estudiantes iniciales que cursarían en el Colegio Mayor, luego de los estudios de Artes o Filosofía, Jurisprudencia, Medicina o Teología.
Continuando esta tradición cada uno de estos, llamados Colegiales de primera fundación, da nombre a las sillas asignadas a la Colegiatura de Número.
Requisitos
Si bien todos los estudiantes de pregrado pueden aspirar a ser colegiales, las Constituciones determinan que para ser Colegial el aspirante debe:
- Reunir altas calidades morales y de conducta
- Haber cursado estudios regulares por lo menos durante dos años continuos en la Universidad del Rosario
- Tener un rendimiento académico entre la tercera parte mejor calificada de su curso.
Después de un riguroso proceso de selección por parte de los consejos académicos de las diferentes facultades y escuelas, los Colegiales necesarios para completar las quince vacantes requeridas por el gobierno universitario son elegidos conjuntamente por el Rector y la Consiliatura.
La institución de la Colegiatura tiene un valor trascendental en la vida universitaria de los Rosaritas, pues son los estudiantes quienes gobiernan la Universidad, con ideas frescas e innovadoras y nuevos retos por alcanzar.
Al ser elegidos colegiales de número, los estudiantes reciben una distinción que los acompañará por el resto de sus vidas y una vez terminen sus estudios de pregrado, dejarán de ser colegiales de número para pasar a ser simplemente colegiales, puesto que este reconocimiento es vitalicio. Adicionalmente, los colegiales de número gozan de beca completa de estudios durante el tiempo que reste del programa académico por el cual fueron elegidos y poseen beneficios adicionales como la exención del pago de los derechos de grado y la posibilidad de realizar una ceremonia de grado privada en el Aula Máxima del Claustro Universitario.
Funciones
Es importante resaltar que la responsabilidad primordial de estos jóvenes, estudiantes de la Universidad del Rosario, es la elección del Rector, la Consiliatura y la junta directiva de la Universidad. Los quince Colegiales de Número junto con los cinco Consiliarios, conforman el Colegio Elector de rector; y a su vez, los quince Colegiales de Número y el Rector conforman el Colegio Elector de consiliarios.
Entre otras funciones y deberes de los Colegiales de número, se encuentran:
- Conservar aquellas cualidades y virtudes por las que fueron elegidos
- Mantener su excelencia y responsabilidad académica
- Cumplir los juramentos realizados el día de su consagración como Colegiales
- Participar en los Consejos Académicos de cada facultad
- Desarrollar proyectos en beneficio de los estudiantes y el fortalecimiento institucional
- Consolidar la comunidad Rosarista
- Afianzar las políticas de apoyo económico y de incentivos
- Fortalecer los debates y las acciones para construcción de una mejor: Universidad y país