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Sofrología

Jairo Hernán Ortega Ortega, MD

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Pareciere que, de tanto en tanto, el ser humano, en su búsqueda de respuestas, pero de manera especial cuando trata de explicarse el sentido de su vida y su misión en la misma, desarrolla ciencias, sistemas, disciplinas o técnicas que le permitan conocer o acercarse a esas respuestas.

A través de la historia del tiempo y las culturas, se han elaborado disciplinas como el Zen, el Yoga, el Hatha – Yoga, el Tai Chi, el Chi Kung, el Shiatzu, el Reiki, el Mesmerismo, el Animismo, el Psicoanálisis, la Meditación, y en fin un sinfín de prácticas que buscan adentrarse en la conciencia para buscar la paz del espíritu, la armonía con la naturaleza y conectar nuestra energía para poder extrapolarnos hacia un infinito.

Ya para el siglo XXI aparecen propuestas como la Respiración Holotrópica, la Musicoterapia y el Mindfulness, entre otras aplicaciones que propenden por el bienestar pleno e integral de la raza humana.

No es la pretensión de esta comunicación revisar, defender, denigrar, alabar, recomendar o analizar in profundis cada una de estas disciplinas. Sólo las cito para dar pie a la pregunta que me ronda:

¿Existe alguna disciplina relacionada con las aquí expuestas, que sea propia, autóctona o de origen netamente colombiano? ¿Qué haya impactado a nivel mundial? ¿La conoce usted?

Permítame presentársela, es la SOFROLOGÍA.

Sóf: quietud, serenidad, armonía. Phron: cerebro, mente. Logos: ciencia, conocimiento, estudio, tratado. Derivados del Griego.

SOFROLOGÍA: Disciplina de la Psiquiatría; estudia los cambios de conciencia del ser humano y sus aplicaciones terapéuticas a través de técnicas de relajación inspiradas en la hipnosis y en técnicas orientales como el Yoga y el Zen, buscando el equilibrio psicosomático de la persona.

Es una Terapia Alternativa para manejo del estrés y otros trastornos psicológicos, empleando técnicas de relajación y de modificación o alteración del estado de conciencia. Es más un método de relajación muscular, pero con un estado de alerta mental sin disociación.

En mi búsqueda de respuestas me topé con la Sofrología, pero lo que en verdad me llamó la atención fue enterarme que fue creada por un colombiano: el Dr. Alfonso Caycedo Lozano, médico especialista en Psiquiatría, nacido en la ciudad de Bogotá. La estructura en la década de 1960, estableciendo una escuela en Madrid (España), para enseñarla y difundirla. Sus principios y prácticas los basó en dos ramas:

  • Sofrología médica
  • Sofrología autónoma, lo que establecía que era independiente de la medicina y el Dr. Caycedo Lozano determinó que era una nueva profesión, que se ubicaba entre la Medicina y la Psicología, con metodología, terminología y programas propios.

 

Con la orientación anterior, para la década de los 70´s, se presenta un cisma entre los “Sofrólogos” que la consideraban una especialidad médica, y entre su creador quien la consideraba ciencia aparte. El gremio médico no aceptaba ni toleraba que se ofreciera formación y cursos, en Sofrología, a personas que no tuvieran formación médica. Tampoco que se impartieran enseñanzas en Sofrología Social y Sofrología Sociológica a quienes no tuvieran título de médicos.

Esta terapia fue criticada por la falta de calidad en la metodología de sus investigaciones y en que sus resultados no tuvieran un sustento científico válido, lo cual la dejaba sin sustento académico; al menos eso esgrimían sus detractores llegándola a llamar pseudociencia.
 
Aquí si cabe, como anillo al dedo, el adagio de que nadie es profeta en su tierra.
 
Buscando la vigencia de esta ciencia gestada en tierras colombianas, encontré al Dr. Alfonzo Caycedo Desprez, hijo del Dr. Alfonso Caycedo Lozano. El Dr. Caycedo Desprez es médico de la Universidad Javeriana, con Maestría en Educación. Vive y trabaja en nuestro país formando generaciones de bachilleres y aplicando la Sofrología a sus alumnos y a quienes lo requieran.

Por él nos enteramos que el padre de la Sofrología estudió Medicina en la Universidad Complutense de Madrid, donde también inició su especialización de psiquiatría la cual culminó en Suiza con el profesor Ludwig Binswanger, por recomendación del Dr. López Ibor. El enfoque de su formación fue la Fenomenología Existencial. Caycedo Lozano ya tenía inquietudes sobre las terapias para manejo del estrés, angustia y ansiedad, por lo cual Binswagner lo anima a marchar a Oriente para profundizar en las artes de la meditación y sus anexos.

En Suiza el maestro Caycedo Lozano conoce a Jean Francois Collette Desprez, con quien se une en matrimonio. Allá nace el hijo mayor, también llamado Alfonso. En la India estudia el budismo, el yoga, el zen, las técnicas de faquirismo. Experimenta la meditación con los monjes tibetanos. Fueron dos años y medio de experiencias, concentrado en su trabajo; casi no se devuelve a occidente, en verdad no quería hacerlo. Le costó volver.

Para 1970, regresan por Alfonso hijo de Bogotá, donde estuvo al cuidado de su abuela Olga Lozano de Caycedo: Natalia, su hermana ya había nacido en Suiza. El Dr. Caycedo Lozano establece en Barcelona el primer Instituto de Sofrología. A su ciencia se dedicó toda la vida. Desarrolló el Método de Relajación Dinámica de Caycedo, después de compilar varias fuentes y experiencias; método que se aplica a la salud, la educación y las disciplinas deportivas.

Para el Dr, Caycedo Lozano la Sofrología es la ciencia de la conciencia y de los valores existenciales. La conciencia es la región propia de ella. Preconiza que el individuo se dé cuenta de sí mismo y de sus pensamientos, actitudes, conductas y hábitos. Que pueda percibir qué está bien y qué no; lo detecte y lo gestione. Que afronte la ansiedad, la minusvalía, y el negativismo, con los sentimientos y actitudes contrarias. Desarrollar la capacidad contraria por medio de técnicas de relajación. Si estoy disperso entonces concentrarme. Todo eso lo puedo intentar modificar con intención y entrenamiento porque es imposible que coexistan, al mismo tiempo, dos sentimientos contrarios. Entonces puedo desterrar los contrarios gestionando positivamente sus contrarios.

Sus detractores no los tenía sólo por los articulados de su nueva ciencia sino por su fuerte carácter, el cual le creó animadversiones pero siempre se mantuvo en su ley y poca importancia prestó a sus “enemigos”.
El profesor Alfonso Caycedo Lozano dedicó toda su vida a demostrar la validez y los valores de la Sofrología. Lo cual, considera su hijo, nunca terminó de hacerlo. Se valió de lo que denominó las fenodescripciones, basadas en el método fenomenológico, por medio de la investigación cualitativa, no cartesiana, pero que valida la descripción personal y vivencial. Documentado en los miles de testimonios archivados en su instituto de Barcelona y en su taller de Andorra, sus lugares de trabajo. Testimonios recopilados durante todos sus años de vida profesional.

El Dr. Alfonso Caycedo Lozano nació el 19 de noviembre de 1932 y falleció el 11 de septiembre de 2017 en Barcelona. Le sobreviven su esposa Collette, su hija Natalia – quienes viven en España – y su hijo Alfonso, residente en Bogotá.

Natalia ha continuado el legado de su padre en la FEIS (Fundación Española Internacional de Sofrología) ubicada en Barcelona y en el Taller de Sofrología creado por su padre en Andorra, donde imparten formación de posgrado en Sofrología Caycediana. La cual soporta 55 años de ser creada y de la que han surgido más de 40 centros de instrucción regentados por egresados de su programa.

Alfonso, por haber nacido entre pupitres y profesores, se volcó hacia la educación. Su respuesta, al preguntarle sobre el rol de la Sofrología en el siglo XXI, es contundente: hoy, la Sofrología es un método de  crecimiento personal para niños, jóvenes y adultos, que busca desarrollar competencias y valores, para la conquista de su proyecto de vida.

Recalca que su vigencia es total tanto que en noviembre de 2015, en Sitges, se llevó a cabo el V Congreso Mundial de Sofrología, celebrando los 55 años de su nacimiento. Allí fue activa la participación de la Dra. Natalia Caycedo Desprez y del psiquiatra y psicoterapeuta del Hospital Sainte – Anne de París, Christophe André, quienes entablaron un conversatorio asobre los lazos de unión que existen hoy en día entre la meditación de plena conciencia, la sofrología y la psicología posititva. Además se contó con la participación activa del SFSCay (Syndicat Francaise de la Sophrologie Caycédienne) y de la Fédération Francaise Ecoles de Sophrologie Caycédienne.

Caycedo hijo, manifiesta que el mejor ejemplo de la aplicación Sofrológica Caycediana se ha visto en las deportistas de disciplinas de alta competición. Existe la experiencia del profesor Raymond Abrezol quien aplicando estas técnicas llevó a los esquiadores suizos a que duplicarán la medallería en los Juegos de Invierno realizados en Japón en 1980. En el mundo del deporte son más de 100 las medallas de oro las conseguidas por quienes dentro de su entrenamiento han aplicado la metodología Caycediana. Se pueden citar deportistas connotados como Michael Schumacher, Tiger Woods y Severiano Ballesteros. Natalia Caycedo las aplica en el Barcelona Fútbol Club.

En Colombia el Dr. Alfonso Caycedo Lozano destaca dentro de los deportistas por él apoyados a través de la ciencia Caycediana a Santiago Silva, quien fue 4 veces Campeón Mundial de Bicicross. En estos momentos los alumnos de la escuela de Silva, son alumnos de Caycedo; esperan barrer en los campeonatos.
En 1993 Alfonso Caycedo hijo se vio inmerso en el modelo educativo de su padre y crea el Colegio Sofrológico Campestre en una casona bogotana. Era para formación escolar.

En esta ardua batalla lo apoya su esposa Janeth Guerra, a quien enamoró durante la Maestría en Educación. El nombre del centro educativo parecía misterioso para muchos padres de familia y en verdad no era muy comercial. Con su pasión por las enseñanzas paternas y la admiración por la psicología humanística, en 1999 cambian de sede y de nombre por el de Colegio Abraham Maslow. En el Maslow hay cátedra de Sofrología en todos los curso, empezando por pre sofrología para los alumnos entre 3 a 5 años.

Sin necesidad de ir a Barcelona o al Principado de Andorra, en un verde lugar de la Sabana, en Chía, Cundinamarca, donde aún se respira aire puro y se observan las estrellas, podemos tomar conciencia de nuestras emociones gracias a la Sofrología de los Dres. Caycedo.