Pasar al contenido principal

El Rosario deportivo: divagaciones en torno a unas imágenes

el-rosario-deportivo

En la Galería de imágenes de la Red Cultural del Banco de la República hallamos, en la carpeta de Gumersindo Cuéllar, una serie dedicada a eventos culturales, cívicos y religiosos. Allí hay otro grupo titulado “Día Olímpico”, cuyas fotografías pintan escenas de claro parecido a las nuestras. La descripción acompañante nos pone sobre una pista segura. Resumiendo: promediando la década de 1930, la Junta de festejos patrios organizaba los festejos públicos, que empezaron a tener certámenes deportivos con presencia de los colegios. Hacia 1940 se estableció el Día Olímpico, celebrado el doce de octubre. El registro fotográfico de Cuéllar corresponde precisamente a dicho año, por lo cual estamos tentados a decir que nuestras fotos son de la misma fecha, acaso del mismo autor.

imagen 1

 

Una foto podría darnos más precisión cronológica. Se trata del desfile cuando va por la calle once: alcanza a salir la esquina de la Catedral, pero no se ven las torres. Como es sabido, esas torres tienen la forma actual desde la intervención de 1948. Ahora bien, otros indicios pueden ser la peatonalización de dicha calle, así como las casas y comercios existentes en la acera norte.

Como quiera que sea, lo más atractivo de las imágenes no requiere la fijación cronológica: el uniforme gimnástico de los rosaristas, promediando el siglo XX.

Antecedentes fotográficos.

imagen 2

Entre las imágenes del claustro primitivo, llama la atención una que muestra el patio del Colegio lleno de estudiantes. Unos cuantos se divierten en unas estructuras que hoy parecen de suplicio pero que tienen que ser gimnásticas. Ello obedecía, sin duda, a lo que ordenaba un decreto de instrucción pública, promulgado en 1892: "En todo Establecimiento de enseñanza secundaria se darán lecciones de Urbanidad y se establecerán ejercicios gimnásticos" (Art. 101. Decreto 349 de 1892, Orgánico de la Instrucción Pública). Interesa saber que así lo disponían el vicepresidente de la República, encargado del Poder Ejecutivo, M. A. Caro, y su ministro del ramo, Dr. Liborio Zerda.

sueca

Algún tiempo después, la Revista del Rosario (v.6 n.54 mayo 1910) reporta la adopción de la gimnasia sueca, según el método Ling (Pehr Henrik Ling, 1776–1839). Dato interesantísimo que nos permite sugerir que los aparatos de la foto son para esta clase de gimnasia y que su datación cae en la última década del siglo diecinueve o en la primera del veinte. En la misma década y la misma Revista, quien fuera ministro de Instrucción escribe sobre los ejercicios recreativos, representados con el anglicismo sports (entre ellos, foot-ball y golfo; v.12 n.118 sept. 1916). Prácticas que no se aclimataron muy rápido, pues dos décadas después el redactor de la Revista (v.31 n.304-5 may.-jun. 1936) los tenía por made in England, usando los mismos anglicismos del Dr. Zerda. Interesa asimismo saber que el autor contrapone las nuevas disciplinas a los tradicionales ajedrez, billar y pite (pite: Col. Juego infantil que consiste en arrojar monedas contra una pared o un árbol, y dejarlas lo más apartadas posible de estos). Entre tanto, sucedieron dos hechos notables de crónica rosarista: en 1923 se compró la casa de campo del Colegio, alias Quinta de Mutis, y en 1931 se extendieron las labores recreativas a las académicas.

imagen 4

El interés deportivo llegó al clímax en 1938, con justa razón. En dicho año, Alberto Nariño Cheyne vio realizarse su sueño en los primeros Juegos Bolivarianos, con sede en Bogotá y por los días de su centenario. En el Suplemento literario-deportivo (v.33 n.322-4 may.-jul. 1938) colaboraron desde el rector Castro Silva hasta el político Silvio Villegas, pasando por los poetas Eduardo Carranza y Rafael Maya. La parte gráfica no desmerecía: una serie de dibujos por Sergio Trujillo.