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Marginalia: más censuras a los peripatéticos

portada

El libro que hoy les presentamos abunda en notas manuscritas: otro capítulo de la polémica que sostuvieron antiguos contra modernos, en terreno filosófico.


E07N016 V.3

Lo que pone el título es una aleación de lo antiguo y lo reciente, el escolasticismo ante el progreso científico: Filosofía peripatética, estructurada según los principios de los antiguos y los experimentos de los modernos, etc. Tomo tercero, parte primera de la Física particular. De Antonio Mayr (1673-1749) sabemos lo que declara la portada: jesuita, doctor en Sagrada teología, que antes de la publicación fue profesor de Filosofía y de Teología en la Universidad de Ingolstadt.
Dicho lo cual, procedamos guarda por guarda:

Si bien examinamos aquella facultad, a quien dan los Peripatos el nombre de Filosofia no solo tenemos (veremos) que tal nombre no merece, sino tambien que es nociva,  a los que en ella se *reversan (¿hacerse muy versado?). Por tanto, Amigo Lector, huidle, no os entregueis a ella, si bien entregaos a aquella, por cuio estudio son los hombres ensalsados, florecen las republicas, y mandan las leies, y lo que es mas a aquella, que es deleite de los mortales [firma].

Istorum ego optarim pauperrimus esse librorumJunio 4 de 1792.
Es del uso del Dr. Dn. Manuel Benito de Castro.
Nisi quae terris semota suisque / temporibus defuncta uidet, fastidit et odit.
Año de 91. Dia 4 de Junio de el año de 1792. Castillo.
La primera cita latina es una adaptación de Horacio, Serm. I 1 78-9: horum semper ego optarim pauperrimus esse bonorum. Trad. de Burgos: Pues yo de tales bienes / pobre toda mi vida ser deseo. Los versos adaptados, entonces, traducen: "desearía ser pobre de estos libros". La segunda: (Horat. Epist. II 21-2); versión de Caro: “Y escritos que los lindes no salvaron / del espacio y del tiempo, menosprecia”. Literalmente: "desdeña y menosprecia lo que no esté alejado de su tierra y no sea anterior a su tiempo". Es decir, una censura al culto necio de lo antiguo. Estas citas, y otras más, adornan un tratado de Lógica tomística.
El Dr. Castro fue médico y militar, encargado de la presidencia en ausencia de Nariño.

Etsi naturalem illam Philosophiae partem, cuius objectum naturalium rerum indagatio est, ceteris omnibus praestantissimam esse dicamus. Non idcirco a vero alienam videri esse debet, dici contrariam opus esse  illius, cuius objectum omnino metaphysicum, cuius studium *frustraneum ac prorsus obnoxium est, tandem sapientissimorum omnium opinio est (et quidem verissima), pro stulto deberi illum tenere, cujus temporis curriculum in hoc studio impendat. Meritoque Verulamius ossiosorum senum in incautos iuvenes verba esse proferre non dubitavit. Año de 92, por junio dia 4.

Aunque digamos que aquella parte de la Filosofía, cuyo objeto es la indagación de la naturaleza, es más importante que todas las demás, no por ello debe parecer ajena a la verdad [ni] debe decirse contraria de aquella, cuyo objeto es enteramente metafísico, cuyo estudio es frustráneo y totalmente dañino. En fin, es opinión de todos los sabios (y muy cierta) que debe tenerse por necio quien gaste tiempo en este estudio. Con razón Verulamio (Bacon) no dudó en decir que son palabras de viejos ociosos para jóvenes incautos.

Es ciertamente cosa digna de gran sentimiento ver que [en] un siglo, que merecio el nombre de oro, esten las ciencias sumergidas en tanto estrago, y que se haga tanto aprecio del Peripato, el que ni el nombre de ciencia merece; pues ciertamente es su objeto del todo metaficico y, por mejor decir, inutil. En este Colegio Real Mayor de Nuestra Señora del Rosario de Santa Fe a 4 de junio de 1792.
Señor Mayr

Oh pueriles ineptias, optimo, maximoque viro (D. exclamat Seneca) in hoc supercilia subduximus, in hoc barbam demisimus, hoc est, quod tristes docemus. La cita latina es: Se. Minor Epist. V 48, 7. [¡Oh necedades pueriles! ¿A esto levantamos el ceño? ¿Por esto nos dejamos crecer la barba? ¿Esto es lo que tristes enseñamos?

¿Quid, certe, hominibus ad veritatem detegendam infinita illa Scholasticorm praecepta, quaestionesque haud veritati consonae prodesse unquam poterint. Libenter igitur fateri tenemur qui tandem aliquando praecepta quaestionesque luce clariores meridiana cognoscimus, illa, illasque omnino falsas in___ vel melius obnoxias esse. Junio 25 de 1792.
¿Qué, por cierto, pueden aprovecharles a los hombres, para descubrir la verdad, aquellos infinitos preceptos de los escolásticos y las cuestiones que no son acordes con la verdad? De buena gana, entonces, quienes conocemos preceptos y cuestiones más claras que el mediodía, tenemos que confesar que unos y otros son enteramente falsos o incluso dañinos.