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Cruz de Boyacá a La Bordadita

portada

Son tres las condecoraciones que ofrece el Gobierno nacional a las personalidades de la vida política, social y cultural del País: la Orden de Boyacá, la Orden Nacional al Mérito y la Orden de San Carlos. Cada una tiene un consejo, conformado por el presidente de la República, los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa, el director general de Protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores y un miembro de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, donde se decide el tipo de condecoración y el grado en que la merece un candidato.
 

En el caso de la Orden de Boyacá, corresponde al presidente de la República o al canciller imponerla a ciudadanos nacionales o extranjeros, conforme al Decreto 2396 de 1954, modificado por los Decretos 3270 de 1980 y 1500 de 2001[1].

 

La historia.
 

La Bordadita, en pleno proceso de restauración,
en el taller del Museo institucional.

En principio, la Orden reconoció el sacrificio de los próceres de la Campaña Libertadora de 1819. Con ocasión del centenario, en 1919, se volvió a conceder a militares destacados y, en 1922, se hizo extensiva a los diplomáticos de naciones amigas. Luego, en 1930, la Cruz de Boyacá se convierte en Orden Civil y Militar, y se fijó su reglamentación. Faltaba por establecer, en 1952, el siete de agosto como día de la Orden de Boyacá. Finalmente, en 1954, se codificaron y reformaron los Estatutos[2].

 

Hoy, la condecoración se extiende a militares y a civiles reconocidos por sus méritos y servicios. En ambos casos, distingue ocho grados:

 

a.      El Gran Collar, exclusivo de los jefes de Estado

 

b.      La Cruz Extraordinaria, exclusiva de ex jefes de Estado y cardenales colombianos

 

c.       La Gran Cruz, concedida a cardenales, embajadores, ministros de Estado, mariscales, generales de las Fuerzas Armadas, tenientes generales, almirantes o sus equivalentes extranjeros

 

d.      La Placa de Gran Oficial, concedida a embajadores acreditados especialmente para la transmisión del mando, a enviados extraordinarios y ministros plenipotenciarios, arzobispos, mayores y brigadieres generales, contralmirantes, vicealmirantes o sus equivalentes extranjeros

 

e.      La Cruz de Plata, exclusiva de entidades o personas jurídicas de mérito reconocido por el Consejo

 

f.        La Cruz de Comendador, concedida a enviados extraordinarios y ministros plenipotenciarios acreditados especialmente para la transmisión del mando, a ministros residentes, a encargados de negocios titulares, obispos, coroneles y tenientes coroneles, mayores, capitanes de navío, fragata o corbeta, o sus equivalentes extranjeros

 

g.      La Cruz de Oficial, concedida a encargados de negocios ad interim, consejeros, primeros secretarios, cónsules generales, capitanes, tenientes de navío y a personalidades extranjeras o nacionales de categoría equivalente, de distinguidos servicios a Colombia

 

h.      La Cruz de Caballero, concedida a segundos y terceros secretarios, cónsules y vicecónsules, agregados a embajadas y legaciones, tenientes y subtenientes, tenientes de fragata y corbeta, religiosos nacionales o extranjeros de distinguidos servicios a Colombia.

 

Condecoración de La Bordadita.
 

Colección de condecoraciones del Museo de la Universidad del Rosario.

Durante el Tercer Congreso Mariano Nacional, entre el 5 y 7 de diciembre de 1954, se condecoró a La Bordadita con la Gran Cruz Extraordinaria de Boyacá, conforme al Decreto 3349 de 22 de diciembre de 1953, con ocasión del tercer centenario de fundación del Colegio del Rosario.

 

¿Hubo otras advocaciones condecoradas? El mismo general Rojas Pinilla, clausurando el mismo Congreso Mariano, concedió la Cruz de Boyacá, con motivo del centenario del dogma de la Inmaculada Concepción, a la Virgen de Chiquinquirá, a tiempo que consagraba la República a la Virgen María. La voz del “personero de Colombia y ferviente católico” quedó registrada en un audio de Señal Memoria.

 

La Bordadita ocupa la calle central del altar de la capilla. Imagen: recorrido virtual.

Esta es una historia real de La Bordadita, que parece leyenda. En este blog escribimos sobre una historia suya, que es pura leyenda.

[1] Cancillería de Colombia. Condecoraciones.
[2] Orden de Boyacá. Reseña históricaDecreto 2396 de 1954.