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Caldas en la milicia, faceta desconocida del prócer

Caldas en la milicia, faceta desconocida del prócer

En la pasada inducción de estudiantes al Rosario, la figura de Francisco José de Caldas cobró vida, encarnada por un actor profesional. Había algo llamativo en su atuendo, vestido como estaba de militar del tiempo de la Independencia. Llamativo porque la iconografía lo retrata de civil, armado de lupa o microscopio.

En las filas.

Pues Caldas sí fue militar. En 1810, por los sucesos harto conocidos, las labores científicas quedaron relegadas a un segundo plano. Caldas ingresó, pues, al ejército cundinamarqués como ingeniero militar. Su función consistía en levantar mapas para el Gobierno, a partir de observaciones astronómicas y meteorológicas. Idea que lo rondaba desde antes, pero que ahora podía llevar a término con apoyo oficial. Cuando Caldas andaba en los trabajos del Atlas General, el presidente Nariño lo envía a la Segunda Expedición del Norte, a las órdenes de Baraya. Como no compartiera los fines anexionistas de la empresa, se rebela contra Nariño y pasa a la Comisión Militar, del bando del Congreso de las Provincias Unidas. Participa, entonces, de la fallida toma de Bogotá, el 9 de enero de 1813. Sus conceptos de dicha acción quedaron registrados en una carta:

Desde que Baraya tuvo la osadía de atacar arbitrariamente a Bogotá, contra el consejo de los mejores oficiales congresistas, no podré ya vivir en ese caro suelo. ¡Estoy tan manchado de sangre inocente, de víctimas sacrificadas por la obstinación y  por la imprudencia! Bendito sea Dios que mi voto fue por la paz; yo no soy responsable de la vida de ningún hombre que haya sido asesinado el 9 de enero pasado (Schumacher 137).

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Plano del Fuerte de Bufú, n. 1 1813. Fuente: Mauricio Nieto, citado por Suárez.

Por mandado de Juan del Corral, presidente dictador de Antioquia, se encargó de la construcción de fuertes en los pasos estratégicos del río Cauca, a la cabeza de los Cuerpos Facultativos. El ánimo de Caldas queda pintado en las frases con que dirige a su jefe los preliminares de dichos trabajos: “Me desnudo enteramente de todas las ilusiones del amor propio, y solo quiero ver en estos trabajos la seguridad de esta patria querida”. Nombrado ingeniero general del Estado, pasa a dirigir la Maestranza de Artillería, cuyo objeto era construir armamento y las máquinas de acuñación para la Casa de Moneda de Medellín. No paraba allí la actividad del coronel Caldas: como se hallara nitro cerca de Medellín, en él recayó la responsabilidad de organizar la nitrería para fabricar pólvora. Uno no sabe a qué horas, pero el presidente le comisionó la apertura de un camino al Chocó y la creación de la Academia de Ingenieros Militares, que funcionó a fines de 1814. En el Discurso preliminar (que también le tocó) hallamos frases muy marciales: “... vosotros sois los elegidos para llevar el terror y el espanto al corazón feroz y sanguinario del español, que quiere subyugarnos”.

Bajo los auspicios del Gobierno central, Caldas tenía encargados dos proyectos: la creación de una Academia de Ingenieros Militares en Bogotá y la continuación del Atlas general, retomado a fines de 1815. Empresas que sin duda hubiera completado el coronel Caldas, de no haber sido porque se le atravesó la Reconquista. La situación es apurada, por decir lo menos. Los patriotas se desbandan a los Llanos del Casanare unos, otros al sur, buscando escapar por Buenaventura. Caldas optó por esta vía, mas la causa independentista se perdió ante Sámano. Nuestro Sabio se refugió cerca de Popayán, en la hacienda de Paispamba, y allí cayó prisionero de Simón Muñoz. Aquí de nuevo las fuentes se dividen: unas quieren que Muñoz, compadecido de la suerte del desgraciado, le ofreció ponerlo a órdenes de don Toribio Montes, presidente de Quito y de quien cabía esperar benevolencia, pero que Caldas se negó por no obtener lo mismo para sus camaradas de cautiverio; otras quieren que Montes sí dio el beneficio, pero que Sámano no le dio cumplimiento.

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Lecciones de fortificacion i Arquitectura militar etc., obra de Caldas digitalizada por la Biblioteca Nacional.

Fuentes:
Para las labores militares de Caldas nos basamos en Suárez, I. (2013). Francisco José de Caldas y la geografía militar en la provincia de Antioquia (1813-1815). Apuntes26 (1): 46-61.

De los biógrafos, hemos consultado a Hermann A. Schumacher (1976). Biografía cultural del Sabio Caldas. Bogotá: Guadalupe; Alfredo D. Bateman (1978). Francisco José de Caldas, el hombre y el sabio. Cali: Banco Popular.