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Lorenzo María Lleras y los idiomas

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El Dr. Lorenzo María Lleras está vinculado a este Claustro por haber sido su alumno y su rector. Como recordatorio de ello, ahora cuelga un retrato suyo [ver aquí] en la recepción de Rectoría. A propósito del acontecimiento y de la figura del retratado, queremos destacar apenas una parte de su agitada vida intelectual: lo relativo a la enseñanza de lenguas.

 

Lleras, la política y la lengua inglesa.

 

A causa de su actividad política como antiboliviano caracterizado, el Dr. Lleras pasó una temporada en los Estados Unidos. Allí aprendió la lengua del país, cuya enseñanza será una de las preocupaciones del resto de su vida.

Sus primeras tareas filológicas (en su capítulo docente) resultan, otra vez, de su constante y activa vida política. Santanderista convencido, va a parar a la cárcel por su terca oposición al gobierno del señor Márquez (1837-41). En Las Aulas, entre versos y papeles políticos, se aplica a enseñarles Inglés a los presos. Sobreseída la causa, va a parar a Ibagué, desterrado. Por esas mismas calendas, en 1837, se le nombra catedrático de Lengua inglesa en este Colegio.

 

En 1837, asume la cátedra de Inglés.

 

En un informe de 1843: "Creo que se ha hecho un positivo bien a la juventud estudiosa (...); bien que se ha hecho igualmente a la patria, por que, por este medio, podrán difundirse mas pronto unos conocimientos indispensables á los granadinos en sus presentes circunstancias políticas i comerciales".

 

 

 En agosto de 1843, fue nombrado rector del Colegio del Rosario por el presidente Pedro Alcántara Herrán, puesto que mantuvo hasta el 31 de diciembre de 1845. Dirige, pues, este Colegio por más de dos años.  

 

Curiosa muestra del escrutinio para catedráticos de 1854. Lleras queda para Inglés y Francés.

Empresa educativa.

El Dr. Lleras se separó de la rectoría del Colegio para fundar su propio instituto, el Colegio del Espíritu Santo, en 1846. Legalmente, deben considerarse estos hechos: Mosquera había autorizado los colegios privados para ofrecer cursos preparatorios para optar grados, en 1845. Poco después, Rufino Cuervo echó todo atrás, en 1847, con normas de rígido centralismo educativo. La anormalidad duró hasta la vuelta de Mosquera, en mayo del 48. Corta mejoría, en vista de las reformas de López, en 1850, relativas a la anulación de grados. Golpe mortal, se entiende, para la salud del instituto.

 

En lo teórico, Lleras usaba el método Robertson, junto con las novedosas doctrinas de Pestalozzi. Tomado de Curso de lengua italiana. Escrito con arreglo a las bases del método de Mr. Robertson. Madrid, 1843.

En el plano económico, la empresa del Colegio fue propia de Lleras, y a debe. Las entradas por concepto de matrícula nunca fueron suficientes ni oportunas. El barco se hundió cuando el dueño remató todo, a mitad de precio. El 30 de abril de 1852, según se ve por un aviso de El Eco de los Andes, su dueño ofrece “en venta los edificios, mobiliario, máquinas, etc.”, por la mitad de su valor.
 

Programa para el primer certamen anual de los alumnos del Colegio del Espíritu Santo, dirijidos por el doctor Lorenzo María Lleras. Bogotá: 1846. Texto digitalizado por la Biblioteca Nacional.

Entre los alumnos del Colegio figuran Alcides y Jorge Isaacs, quien en su novela hizo recuerdo del instituto. Por allí también pasaron los dos Pérez, Santiago y Felipe. Empresa meritoria la del Dr. Lleras, lamentada cuando desapareció por escritores de ambos partidos.
 

Crónica del Colegio del Espíritu Santo (31-10-1850). El profesor Jones enseñó

Inglés y Matemáticas. No hemos podido confirmar que enseñara Griego.

 

Lleras, L. (1844). Programa para la enseñanza de la lengua inglesa en las

universidades de la República. Bogotá: N. Gómez. Texto digitalizado por la Biblioteca Nacional.
 

 


Catecismo de inglés. Lleras, L. (1840). Elementos de pronunciación, prosodia y ortografía de la lengua inglesaTexto digitalizado por la Biblioteca Nacional. Del mismo autor, existe un Catecismo de agrimensura.  

Lleras fue también traductor, convencido de la utilidad didáctica del teatro. Sheridan, S. (1851). El jorobado, comedia en cinco actos. Bogotá: Imprenta del Neo- Granadino por León Echeverría.

 

 

El Cachifo fue uno de los periódicos del Colegio, el otro fue la Crónica Mensual.   
 

Fuentes: Buena parte de las obras del Dr. Lleras está digitalizada por la Biblioteca Nacional. Los documentos provienen de nuestro Archivo Histórico.

Sobre el Colegio, recomendamos el artículo de Robert H. Davis, Education in New Granada: Lorenzo María Lleras and the Colegio del Espíritu Santo, 1846-1853. The Americas 33(3), 1977; 490-503.