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Bastante y muy: dos palabras para indicar el paso del tiempo

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Los inventarios son documentos que nos ayudan a rastrear la existencia de un objeto en cierta institución. Hoy, les proponemos estudiar el uso de tres palabras empleadas para significar el grado de deterioro de un objeto: “algo”, “bastante” y “muy”. El documento es el inventario de la capilla del Colegio del Rosario, años 1793, ya publicado en este blog.
 

Yt. es la abreaviatura de "ítem", palabra que separa cada uno de los objetos.

 
En un solo ítem, podemos ver la gradación completa:
"ocho misales: uno nuevo, cinco algo ajados, y dos viejos".
“Nuevo” y “viejo” son los dos polos de la gradación, pero las cosas son menos claras cuando se añaden matices. Veamos unos ejemplos:
-seis [atriles] embutidos de caña: y los restantes algo viejos.
-una mesa de madera bastante maltratada
-Yt. sesenta estrellas de talco, bastante ajadas.
-Yt. dos sagraritos de madera dorados, mui viejos.
 
Dentro de lo viejo, ¿cuál es la diferencia entre “bastante” y “muy”?
 
¿Qué dice el Diccionario?
El Diccionario de autoridades[1] define el adjetivo “bastante” en breves palabras: “Lo que es competente y suficiente para hacer laguna cosa”. En el Diccionario de la lengua española, en cambio, se observa una gradación de sentidos: desde “suficiente, que basta” hasta “numeroso, abundante, copioso”[2], aunque los ejemplos en su mayoría ilustran el segundo significado. Es decir, “bastante” se acerca a “mucho”, si es que no son sinónimos.
En resumen: la persona encargada de hacer el inventario se hallaba con objetos viejos o ajados, que en su concepto estaban “algo”, “bastante” o “muy”. Hoy en día, la distinción entre los dos últimos términos es muy tenue o no existe.

[1] Real Academia Española (1726). Diccionario de autoridades. Madrid. En línea.
[2] Real Academia Española (23.ª ed.). Diccionario de la lengua española. En línea: https://dle.rae.es, consultado en 7-7-2020.