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Carta de cobro de Jacinta Castro, en 1837

portada

Jacinta Castro presentó, en el periodo 1837-43, tres cartas, hoy diríamos cuentas de cobro, al Colegio del Rosario, una de ellas por concepto de pan. Es decir, tenemos el documento de una mujer proveedora de alimentos al Rosario, cuando la institución albergaba alumnos internos. Formalmente, llaman la atención giros elegantes como “No tomara la pluma para molestar su atención”, o probablemente anticuados como “exhausto de dinero”, la declaración de honradez como “su palabra y hombría de bien”, junto con algunos errores sintácticos que se comentan en las notas.

 

Primer folio de la carta, con el hueco en el noveno renglón.

 

Presentamos a continuación el texto de la carta de Jacinta Castro [Caja 29 ff.375-76], original y sin abreviaturas: 

Texto original

 

Al Sr. Dōr

José M.a Duque

rector del Colejio

del Rosario

 

Presente

 

[f.375] Sr. D.r José M.a Duque

Su casa 4 de En.o de 1837.

 

Mi respetado Sr. no

tomara la pluma p.a molestar su

atencion, sino me viese en el compro-

metim.to de pagar cuatrocientos p.s

q. indispensablem.te debo entregar

el dia de hoy, mi honor y credito

[asi] lo eccijen. U. como un hombre

que acostumbra a comportarse

con el honor propio que le es

caracteristico, comprenderá que la

eccijencia en q. lo pongo, me im-

pele[1] a que haga cualquiera[2] sa-

[f.376] crificio en obsequio de una

mujer, q. no tiene mas ha-

ber que su palabra y hombria

de bien[3]. En esta intelijencia es-

pero de la jenerosidad y activi-

dad de U. este favor, solicitando-

me[4] docientos seis p.s (cinco r.s 206=5)

q. me adeuda el Colejio hasta el

ultimo de Dbre. del año pp.o[5]

 

Yo estoy bien persuadida

q. los gastos q. U. á hecho, en re-

faccionar el Colejio, y la fiesta

tan suntuosa q. a hecho, como

buen hijo, lo habran dejado esa-

usto de dinero[6]; p.o este es el

[f.376bis] sacrificio q. eccijo de U. esta tarde

ira mi hermano, a recibir el

dinero si U. me dice, que lo ha

conseguido.

 

Su estimad.a

Jasinta Castro 

Texto sin abreviaturas

 

Al señor doctor

José María Duque

rector del Colegio

del Rosario

 

Presente

 

Señor doctor José María Duque

Su casa, 4 de enero de 1837.

 

Mi respetado señor. No

tomara la pluma para molestar su

atención, si no me viese en el compro-

metimiento de pagar cuatrocientos pesos

que indispensablemente debo entregar

el día de hoy: mi honor y crédito

[así] lo exigen. Usted, como un hombre

que acostumbra a comportarse

con el honor propio que le es

característico, comprenderá que la

exigencia en que lo pongo, me im-

pele a que haga cualquiera sa-

crificio en obsequio de una

mujer, que no tiene más ha-

ber que su palabra y hombría

de bien. En esta inteligencia, es-

pero de la generosidad y activi-

dad de usted este favor, solicitando-

me doscientos seis pesos (cinco reales 206=5)

que me adeuda el Colegio hasta el

último de diciembre del año próximo pasado.

 

 

Yo estoy bien persuadida

que los gastos que usted ha hecho en re-

faccionar el Colegio, y la fiesta

tan suntuosa que ha hecho, como

buen hijo, lo habrán dejado exha-

usto de dinero; pero este es el

sacrificio que exijo de usted. Esta tarde

irá mi hermano a recibir el

dinero, si usted me dice que lo ha

conseguido.

 

Su estimadora,

Jacinta Castro

 

Comentario

Se mencionan refacciones del Colegio. En 1836, un terremoto sacudió a Bogotá, de magnitud que se cayó por segunda vez la torre de la capilla. Es decir, el edificio estaba en plena obra de reconstrucción. Las refacciones del edificio habían terminado el 7 de noviembre de 1837, cuando Pedro Alcántara Herrán se presentó a verificar la visita del Colegio, como gobernador de la Provincia de Cundinamarca, en compañía de José M. Restrepo, director general de Estudios [AHUR caja 29 ff.20r-v][7].

La fiesta suntuosa que se menciona podría ser la de La Bordadita, que venía celebrándose desde la fundación de la Universidad, el 27 de diciembre[8].

Este documento es parte de la serie Voces del Archivo.
 
 


[1] Hay una confusión sintáctica, pues debería decir: “le impele a que haga”, refiriéndose al rector y no a sí misma.

[2] Aunque hoy es común decir “cualquier sacrificio”, usando la forma apocopada del adjetivo “cualquiera”, hay varios testimonios impresos de la frase “cualquiera sacrificio”.

[3] Afirma Vicente Requeno y Vives: “Cuando se me dé un hombre en todo honrado por conciencia, y no por temor de las leyes penales ni por amor a la distinción del honor puramente externo y civil, él será también hombre de bien”. Escritos filosóficos. Edición de Antonio Astorgano Abajo. Prensas Universitarias de Zaragoza, 2008. En general, equivale la “hombría de bien” a “honradez”. José Francisco de Isla, por ejemplo, juzgaba que un censor de libros que no cumple su obligación quedaría obligado a satisfacer a los compradores “el dinero que malamente havian gastado aquellos pobres sobre la palabra, y hombria de bien de su censura”. Historia del famoso predicador fray Gerundio de Campazas, alias Zotes. Madrid, 1758.

[4] Como se dijo en la nota 1, debería decir “solicitándole”, en vez de “solicitándome”.

[5] “Año próximo pasado”: hoy diríamos simplemente “año pasado”. Sin embargo, se usaba la frase “próximo pasado” para indicar el inmediatamente anterior y no uno cualquiera en el pasado.

[6] La frase “exhausto de dinero” figura todavía en la undécima edición del Diccionario de la lengua castellana, 1869.

[7] Guillén, M. (2003). Rectores y rectorías del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Bogotá: Academia Colombiana de Historia.

[8] Blog del Archivo Histórico de la Universidad del Rosario. (2019). La Fiesta de La Bordadita, apuntes históricos.