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Resiliencia, un latinajo de actualidad

predeterminada

Tal vez no sobre decir que las lenguas clásicas siguen vivas, aportando vocabulario técnico y científico. Hoy nos ocupamos en una que viene rondando hace poco y que resulta opaca para un hispanohablante (no se puede relacionar con una existente en español: no suena a nada). Hablamos del latinismo "resiliencia".

En español, la documentación es más bien reciente y referente al mundo de la industria: “acero de elevada resiliencia y resistencia al desgaste” (1958). Faltará tiempo para que se registre en ciencias sociales: “por la indudable resiliencia o histéresis social, es decir, la tendencia o inercia a no cambiar al anterior estado de cosas” (1992). Ya en el presente siglo se le encuentra aplicada al comportamiento: “La resiliencia o capacidad de recuperación se ha definido como la ‘capacidad del individuo para hacer las cosas bien y de forma socialmente aceptable, en un entorno agobiante o adverso que suele entrañar un elevado riesgo de efectos negativos’”; o bien a la naturaleza: “habilidad de un agrosistema o de un sistema ecológico para mantener su funcionalidad, cuando es sujeto a ‘stress’ o a perturbaciones de índole ambiental, agronómica o socioeconómica”. Lo mismo se constata consultando el catálogo general por la palabra “resiliencia”: el título más antiguo data de 2001 (traducción española de una obra de Boris Cyrulnik).

Procedencia y etimología.

Nuestra palabreja es un anglicismo (DLE), usado en inglés desde principios del siglo XIX (Merriam-Webster). En dicha lengua, es latinismo proveniente del verbo resilire (literalmente, "saltar atrás"; también "replegarse"). Consultando en línea, en aquel siglo se usaba en obras técnicas de ingeniería.

En latín, un ejemplo citado es de Plinio, Historia natural, donde afirma que si una cría ha dejado de mamar, la mama se seca inmediatamente y  se contrae (detracto alumno suo sterilescit ilice ac resilit, Plin. 11, 40, 95, § 234).

Vemos, pues, que ha dicha palabra se asociaba el sentido de recuperación, mientras que ahora prevalece el de resistencia. Nota: para la trayectoria de la palabra en español nos hemos servido de los corpus CORDE CREA.