Historia
La enseñanza del derecho impartida en las universidades americanas y el Rosario (a pesar de ser un Colegio Mayor), fue principalmente romanista (Corpus Iuris Civilis) y canónica (Corpus Iuris Canonici). Estos dos derechos se consideraban los únicos realmente científicos y su difusión en el mundo occidental determinó esa orientación, que por lo demás, coincidía con la de casi todas las naciones.
En cuanto a la enseñanza de la Jurisprudencia, la Ley modificó los cinco cursos previstos por la Ley del 30 de mayo de 1835 y los llevo a seis distribuidos de la siguiente manera: el primero sobre principios generales de derecho constitucional y ciencia administrativa; el segundo, sobre derecho civil patrio, incluso el enjuiciamiento civil; el tercero, sobre derecho penal patrio, incluyendo el enjuiciamiento criminal; el cuarto, sobre derecho eclesiástico; el quinto, sobre principios generales de legislación universal y de legislación civil y penal y el sexto, sobre derecho internacional y economía política.
Un suceso que marco significativamente el devenir rosarista, fue el momento en el que dejó de funcionar la Facultad de Filosofía y Letras, hecho que determinó que entre esta fecha y 1960 sólo funcionara la Facultad de Jurisprudencia, restaurada en 1932, en la cual estudió el futuro presidente (1974-1978) Alfonso López Michelsen, e importantes figuras del foro colombiano.
Las Facultades de derecho exaltan el servicio público como la más noble y útil de las actividades del jurista, debiendo formar profesionales que practiquen la abogacía como una función social.