Jaime Restrepo Zapata, investigador del equipo del Archivo Histórico de la Universidad del Rosario, lo describe como un hombre de su tiempo, con profunda humanidad, empapado en el amor a la Universidad, un servidor y un maestro. Igualmente, Manuel Guzmán escribió en su columna de opinión, en el diario El Tiempo, que nadie hablaba con más propiedad, erudición y alegría sobre la colección de libros antiguos como él.
Todo Rosarista funcionario, estudiante o profesor que lo haya conocido o haya tenido el mínimo contacto con él, está de acuerdo con esas afirmaciones. Es por eso que, desde el Museo de la Universidad del Rosario, enviamos nuestras más sentidas condolencias a sus familiares, amigos y colegas. Le rendimos homenaje y le recordamos por su labor.
Descanse en paz, doctor Luis Enrique Nieto Arango.