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UNA PUÑALADA EN EL CORAZÓN PONE A PRUEBA EL SISTEMA DE SALUD COLOMBIANO

UNA PUÑALADA EN EL CORAZÓN PONE A PRUEBA EL SISTEMA DE SALUD COLOMBIANO

Por:Tania Valbuena

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Los asesinatos, en especial cuando involucran heridas al corazón, pueden hacer evidentes fallas en la coordinación interinstitucional del país para la atención pronta de las urgencias que comprometen la vida. Los especialistas del Grupo de Investigación Clínica de la Universidad del Rosario se unieron al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para analizar esta situación, detectarla y plantear posibles soluciones.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en Colombia se registraron 11630 homicidios en el año 2019. En el 92 por ciento de los casos, las víctimas fueron hombres. Las armas cortopunzantes fueron el segundo mecanismo de muerte más usado, después de las armas de fuego.

Según la literatura, de los heridos en el corazón, solo un 10 por ciento logra ser atendido por cirujanos. Si el sistema de salud fuese capaz de atender de forma in - mediata y especializada a quienes fueron apuñalados en este órgano vital, probablemente más víctimas estarían con vida.

Especialistas del Grupo de Investigación Clínica de la Universidad del Rosario, en conjunto con medicina legal, realizaron un estudio para entender esta problemática, en el que analizan todos los registros de autopsias de muertes por heridas de corazón en Bogotá, comparando las ocurridas en el 2007 y el 2017.

“Revisamos heridas severas, y concluimos que por más que el paciente sea atendido con gran habilidad quirúrgica será muy difícil recuperarlo si este no llega rápido al hospital”, explicó a Divulgación Científica Andrés Isaza, investigador principal del estu - dio. Además, enfatizó que para aumentar las opciones de sobrevivir de estas personas se requiere la implementación de mejores y más oportunas políticas públicas de salud.

Lo ideal: un observatorio de heridas por trauma

Los estudios a nivel mundial reportan que la gran mayoría de los pacientes heridos en el corazón fallecen antes de llegar al hospital. Las investigaciones sobre lesiones violentas a este órgano tienen como objetivo disminuir la ocurrencia de los casos y, si suceden, encontrar formas de optimizar el tratamiento y reducir la mortalidad. “Nuestro estudio es importante para evaluar las particularidades de las víctimas, las circunstancias en las que se presentaron las heridas de corazón y las características de la atención que recibieron antes de llegar al hospital”, destacó Ángela Pinzón, investigadora de la Universidad del Rosario.

“Se podría atender oportunamente a los pacientes si el sistema de salud estuviese integrado con otros actores importantes como las autoridades po - liciales y los servicios de ambulancia, al ser ellos quienes llegan primero al lugar de los hechos”, añadió. “Lo ideal es que estas entidades se unan para operar un observatorio de heridas por trauma y así tendrían una reacción más rápida”.

Es esencial, resaltó Pinzón, identificar los lugares donde se presentan con mayor frecuencia estos eventos y si la ciudad tiene la capacidad de atenderlos oportunamente, por ejemplo, no solo al contar con un hospital cercano al lugar de los hechos. Es importante conocer cuánto demora una ambulancia en llegar al lugar del ataque y si el personal paramédico, o eventualmente otros actores involucrados, está capacitado para brindar una atención adecuada in situ. Además, al conocer quiénes realizan el traslado al hospital y cómo lo hacen, se puede instruir mejor sobre el nivel de atención del centro de salud al que se debe llevar al herido.

salud

El traslado lento obstaculiza el trabajo médico

Para revisar antecedentes, el Grupo analizó 240 pacientes con heridas cardíacas que llegaron al Hospital Occidente de Kennedy entre 1999 y 2009. De todas las víctimas, el 62.3 por ciento recibió manejo quirúrgico e independientemente del tratamiento, el 14.6 por ciento de los pacientes atendidos murió. Sin embargo, es probable que la mortalidad prehospitalaria haya sido de 90 por ciento. Esta altísima cifra de fatalidades motivó al equipo a ir al fondo del asunto.

El citado hospital es conocido por re - cibir el número más alto de pacientes con trauma en Bogotá, muchos de ellos apuñalados. “Día y noche llegan heridos en el corazón, y el personal está entrenado para reconocer y atender rápidamente a las víctimas”, señaló Isaza. El hospital cuenta con toda la logística necesaria para garantizar una recuperación y manejo postoperatorio adecuado.

“Si bien las heridas de corazón representan un reto de rapidez, destreza y habilidad para el cirujano, los pacientes que llegan a pasar por cirugía se recuperan rápidamente”, refirió el investigador principal.Solo en caso de presentarse daños complejos en el corazón (como por ejemplo cuando son producidos por armas de fuego) el pronóstico clínico es menos favorable.

Sistema de salud a prueba

Los autores de la investigación consideran necesario un mayor conocimiento de la atención de los casos en los diferentes niveles del sistema para conseguir evidencias que ayuden a prevenir o a mejorar los desenlaces. En ese sentido, el estudio compila la información necesaria para que los organismos pertinentes conozcan qué se debe mejorar en logística, personal y educación, entre otros ámbitos, para tomar medidas de prevención y acciones correctivas.

Por ejemplo, de acuerdo con los investigadores, es importante “identificar si los pacientes tomaban alcohol, si se presentaron riñas, cómo la gente puede comunicarse con los servicios de emergencia ante el hecho, si son trasladados al hospital por una patrulla, ambulancia o taxi”. Para los autores, si se logra tener un mapa de la ciudad para identificar dónde se reportan es - tos casos con mayor frecuencia, se logrará tener respuestas más efectivas.

Anteriores estudios de esta naturaleza lograron que se implementara en Bogotá la ‘hora zanahoria’, que limitó la apertura de bares o discotecas hasta las 2:00 a.m. También propiciaron el uso del cinturón de seguridad o el uso de cascos en motociclistas.

Las heridas en el corazón son “un trauma que pone a prueba todo el sistema de salud”, sostuvo Andrea Donoso, investiga - dora que también forma parte del equipo, quien agregó que se requiere de coordinación institucional y destreza para la atención del paciente. “Esperamos que estos resultados se materialicen en estrategias de salud pública, porque los minutos salvan vidas”, concluye.

Andres Isaza

Andrés Isaza, investigador y vicedecano académico de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, hizo énfasis en que para aumentar las opciones de sobrevivir de las personas que llegan heridas al hospital se requiere la implementación de mejores y más oportunas políticas públicas de salud.

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