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Aprender a implementar acciones políticas noviolentas

Freddy Cante

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En este artículo se muestra que, sin duda, vivimos en un mundo muy alterado por la maldad y la violencia.

No obstante, esa calamitosa realidad puede ser cambiada mediante los pequeños actos y las acciones individuales y colectivas de héroes cotidianos que, mediante la insumisión y la noviolencia constructiva, ofrecen soluciones factibles y sensatas. Además de algunos conceptos y pautas de la acción noviolenta, se ofrecen algunos ejemplos y una mínima bibliografía.

¿Estamos en un mundo inexorablemente malo y violento?
 
Una panorámica de algunas de las tendencias más notables del mundo actual permitiría conjeturar que avanzamos, inevitablemente, hacia alguna suerte de apocalipsis. Existe una creciente adicción del mundo industrializado a los combustibles fósiles a pesar de nocivas técnicas como el fracking y pese a que la combustión de carbón, gas y petróleo generan gases de efecto invernadero. La población de especies domésticas como el ganado vacuno, los cerdos y las gallinas es más grande que la población humana y las especies animales que sobreviven y, sumado a esto, ocupan grandes extensiones de terreno y consumen enorme cantidad de alimentos y también contribuyen al calentamiento global debido al metano que expulsan. Los peces y las especies animales exóticas y salvajes tienden a la extinción, por los caprichos de consumidores y viajeros.  La noche naturalmente oscura (para dormir y descansar) tiende a desaparecer para prolongar los días iluminados (aptos para el trabajo y el consumo), en el planeta desaparecen los cielos estrellados y el sosiego debido a la contaminación lumínica. Firmas como Amazon y Facebook se han convertido en imperios económicos y una especie de Behemot de la información que ponen en riesgo la democracia liberal y, desde el mercado, parecen empujarnos a una nueva modalidad de sociedad planificada y vigilada.
 
En Colombia, cada semana, hay alguna nueva noticia acerca de los desmanes de orangutanes con sacoleva que, desde posiciones estratégicas del sector público y privado, de izquierda a derecha del espectro político, abusan del poder y de la confianza que se les ha delegado.
 
Porqué los buenos muchachos hacen malas obras
 
A finales de los años cuarenta del siglo pasado, P. Zimbardo (hijo de inmigrantes sicilianos) y S. Milgran (hijo de inmigrantes judíos), fueron compañeros de clase en un instituto en el Bronx y conocieron directamente la vida agreste de los jóvenes que más tarde se convertirían en pandilleros. Ambos se empecinaron en preguntarse el por qué los chicos buenos terminan haciendo cosas malévolas. De su inquietud emergieron trabajos experimentales que culminaron en dos notables trabajos académicos: el común denominador del experimento (Milgran 1980) y de la simulación de una cárcel por parte de (Zimbardo 2008) es que comprueban que existe una enorme propensión a la obediencia ciega por parte de cualquier ser humano y, además, que hay situaciones sociales que propician la obediencia. Se hace énfasis en que la existencia de jerarquías y de separaciones sociales (debido al género, la clase social, la geografía, la distancia generacional, etc.), son generadoras de interacciones sociales que permiten la obediencia ciega y facilitan la maldad.

Algunos ejemplos recientes de héroes cotidianos noviolentos
 
En la película La sal de la tierra, del director alemán Wim Wenders, se muestra la historia del fotógrafo Sebastião Salgado que durante décadas registró la maldad humana fructificada en guerras, hambrunas, trabajos riesgosos y daños ambientales y luego, en compañía de su esposa Lélia, reforestaron durante 20 años más de 600 hectáreas de bosque en el Brasil.
 
En los últimos meses se ha publicitado el activismo, para poner drástico freno al calentamiento global, por parte de la adolescente sueca Greta Thunberg, quien, consecuente con la inactividad laboral (más ocio y tiempo libre) y la renuncia al crecimiento económico que demanda la preservación del medio ambiente, ha faltado sistemáticamente al colegio y sugiere que los adultos dejen de laborar.
 
En Colombia, en las últimas semanas una comunidad campesina de la zona del Catatumbo, mediante una acción de dignidad y valentía, no pudo impedir  el asesinato del campesino Dimar Torres (exintegrante de las FARC), pero pudo denunciar a integrantes del ejército que habían cometido el acto de violencia y lo querían ocultar.
 
A finales del mes de mayo, el periodista Nicholas Casey, del prestigioso periódico New York Times, publicó un excelente trabajo de periodismo investigativo en donde muestra que en Colombia existe una nueva versión de los mal llamados falsos positivos. A través de testimonios y documentos muestra que existe una presión, mediante incentivos selectivos, para que los militares colombianos sean más eficientes, esto es, que produzcan más bajas al enemigo de la misma manera que una cervecera produce más cervezas para los clientes.
 
El profesor Philip Zimbardo es uno de los académicos que creen en la existencia de héroes cotidianos de la insumisión y tiene su proyecto HEROIC IMAGINATION. También existen otros importantes centros de información y de capacitación en la noviolenica como, por ejemplo: INTERNATIONAL CENTER ON NONVIOLENT CONFLICT CANVAS.
 
La acción política noviolenta
 
El núcleo de la acción política noviolenta radica en acciones individuales y colectivas de no cooperación con quienes promueven políticas de violencia directa y de violencia estructural.

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La no-cooperación se puede entender como la insumisión o indocilidad que ha sido magistralmente explicada por el legendario (La-Boetié 1990) quien, cinco siglos atrás, cuando era un irreverente joven de veinte años escribió el famoso discurso de la servidumbre voluntaria o el contra uno. En el mencionado texto La Boetié argumenta que el problema fundamental de la política es de la obediencia voluntaria y la consecuente pérdida de la libertad cuando los ciudadanos se comportan como pasivos súbditos.
 
El recientemente fallecido profesor estadounidense, Gene Sharp, fundador de la organización Albert Einstein, encontró que existe más de un centenar de métodos de no-cooperación que se pueden agrupar en cuatro subconjuntos, a saber: publicidad y pedagogía de la noviolencia; métodos de no-cooperación afectiva, social, económica y política; métodos de acción directa noviolenta (incluyendo modalidades de defensa postmilitar y de presión noviolenta); y métodos de acción noviolenta propositiva y constructiva. Algunas pautas y conceptos de la noviolencia se encuentran en (Cante 2007).
 
La expresión acción política noviolenta (unida) no es una falta de ortografía. La acción no violenta (separada) es, simplemente, acción sin violencia; la acción política no-violenta está en la zona gris de lo meramente reactivo y se puede confundir con acción pasiva; y la acción política noviolenta (unida como se estila en el inglés nonviolent) es una energía social de presión y de construcción sin dañar a otros seres humanos y reduciendo ostensiblemente el daño a la naturaleza.
 
En los últimos años he trabajado en torno a la economía de la noviolencia, un tema sobre el que poco se ha investigado y que cuenta con algunos notables textos de grandes pioneros como (Schumacher 1978) y (Boulding 1976). En el próximo mes de julio saldrá publicado mi nuevo libro colectivo Nonviolent Political Economy (Cante, F. & Torres, Wanda 2019).


Acciones políticas noviolentas en la Universidad del Rosario
 
Durante las dos últimas semanas del primer semestre académico de 2019, de una manera muy discontinua y con un pequeño radio de acción, algunos estudiantes del curso electivo “acción política noviolenta” han publicitado algunas acciones políticas noviolentas de carácter pedagógico y legal.  Justamente, la esencia del curso es que los estudiantes aprendan a actuar de una manera noviolenta, esto es, que diseñen e implementen en alguna medida algunas acciones noviolentas a nivel individual y colectivo.
 
Los temas abordados durante este semestre han sido: el diseño de una acción de tutela para defender el derecho a la vida digna y a gozar de un ambiente sano (derechos que hoy están seriamente vulnerados, entre otras cosas, por la flota de buses SITP); algunas denuncias y unos apuntes con algo de humor negro acerca de la corrupción pública y privada en Colombia; algunos espacios para que las mujeres puedan dar su opinión acerca acosos y tratos groseros, además de algunos ejemplos para contrarrestar ciertos piropos y machismos; y, finalmente, un ejercicio pedagógico para mostrar la importancia del voto que, además,  contiene un urgente llamado a la juventud para contrarrestar el abstencionismo y la indiferencia.
 
Ensayo y error
 
Como productos humanos, las acciones políticas noviolentas, no están exentas de errores. Justamente actuando es que podemos constatar los aciertos y los errores de nuestros diseños. Los modelos demasiado abstractos se convierten en sistemas cerrados que se debaten con argumentos lógicos y matemáticos y, a veces, se convierten en irrelevantes problemas imaginarios. Algunas veces los experimentos abstractos en lápiz y papel, a manera de diseños que van a ser implementados, nos permiten imaginar lo que ocurrirá en la incierta y sorpresiva realidad. Aunque a mis estudiantes les doy algunos rudimentos de teoría de juegos les motivo más a pensar y actuar estratégicamente.
 
En el campo de la acción política noviolenta las acciones simbólicas de carácter publicitario, se confrontan con las reacciones del público; las acciones legales se ven confrontadas con las valoraciones de los jueces y de la sociedad; y las acciones políticas más directas involucran la propia seguridad y aún la vida de los participantes pues, un experimento político como el accionar de algún ser vivo, es un juego muy arriesgado que involucra el propio pellejo de los participantes.
 
Las diversas acciones políticas noviolentas implementadas parcialmente por los estudiantes son un proceso de aprendizaje y, a la vez, una semilla de cambio constructivo para ellos y para el público.
 
Bibliografía:
 
Boulding, K. E. Economía del amor y del temor. Madrid: Alianza Editorial , 1976.
Cante, F. & Torres, Wanda. Nonviolent Political Economy. London: Routledge, 2019.
Cante, Freddy. www.urosario.edu.co. 9 de Julio de 2007. https://www.urosario.edu.co/Universidad-Ciencia-Desarrollo/ur/Fasciculo… (último acceso: 20 de Mayo de 2019).
La-Boetié, E. Dicurso de la servidumbre voluntaria . Barcelona: Tusquets, 1990.
Milgran, S. Obediencia a la autoridad: un punto de vista experimental. Bilbao : Desclée du Brower , 1980.
Schumacher, E. F. Lo pequeño es hermoso: por una técnica y una economía a la medida del hombre. Madrid: Blume , 1978.
Zimbardo, P. El efecto Lucifer: el porqué de la maldad. Madrid: Tusquets, 2008.