Pasar al contenido principal

Los 100 años de la declaración Balfour

David Alejandro Rosenthal

portada

Cien (100) años se han cumplido ya desde que el Lord inglés Arthur Balfour enviara el 2 de noviembre de 1917 una carta llena de esperanza a Lord Lionel Walter de Rothschild. La carta era tan esperanzadora para el magnate, filántropo y líder de la comunidad judía de Gran Bretaña, como lo sería para todo el pueblo judío víctima del exilio y todas sus pérfidas consecuencias. Se puede ver en la carta histórica que la Reina daba el aval y el visto bueno de la creación de un Estado Judío en esa tierra del medio oriente. La familia Rothschild había servido a la corona desde épocas Napoleónicas. Sin el apoyo de esta ilustre familia de la banca internacional tal vez no hubieran podido derrotar al ejército Francés de Napoleón. Así que había una deuda que era hora de pagar y esto también fue la declaración Balfour.

El ex premier Balfour era un hombre descrito por quienes lo conocieron como un hombre tímido y falto de carácter, Churchill realizó una comparación entre Balfour y Herbert Asquith ex premier también de Gran Bretaña y quien luego sería lord Oxford diciendo que la diferencia entre Balfour y Asquith es que Arthur era malvado y moral, mientras que Asquith era bueno e inmoral. Mientras que, Balfour pasó a la historia y Asquith no, probablemente Churchill haya tenido razón, además de que fue amigo cercano de ambos personajes.

Los judíos residentes en Europa fueron incesantes víctimas del antisemitismo que se presentó desde Rusia hasta Portugal. Era una necesidad darle una tierra al pueblo de Israel. Lord Rothschild había comprado tierras desde hacía ya un tiempo para otorgarlas a judíos europeos que fueran a colonizar esta tierra inhóspita, baldía y sin vida. Aunque existía una milenaria población judía y una población árabe, esta tierra estaba en ruinas.

Recuperada-de-United-Kingdom-Government-signed-by-Arthur-Balfour-British-Library-Originally-published-9-November-1917-Dominio-Publico-2.jpg

Mark Twain en 1867 visitó esa región denominada “La Palestina” que estaba bajo dominio del Imperio Otomano y luego escribiría en la obra que esto acontecería llamada “Inocentes a bordo” que: “De todas las tierras de grandes paisajes, pienso que Palestina debe ser el príncipe. Sus montañas son infértiles, tienen un color opaco, tienen una forma poco pintoresca. Los valles son desiertos, que tienen una vegetación débil, que tiene una expresión de ser triste y abatida” (www.itongadol.com.ar, 2015).

También escribiría en un diario americano en 1899, en defensa de los judíos nacionalizados estadounidenses y en contra de los antisemitas norteamericanos como Henry Ford y Thomas Alba Edison y otros sectores xenófobos académicos, empresariales y sectarios como el Ku Kux Klan:

“Los egipcios, los babilonios y los persas aparecieron, llenaron con sonido y esplendor el planeta, luego se desvanecieron en la materia de los sueños y desaparecieron. Los griegos y los romanos los siguieron y también hicieron mucho ruido y también se fueron. Otros pueblos han surgido y sostenido sus antorchas en alto por un tiempo. Pero también se agotaron y permanecen en alguna nebulosa o han desaparecido. El judío los vio a todos. Los venció y está ahora como siempre estuvo, sin exhibir ninguna decadencia, ningún deterioro debido al tiempo, ningún debilitamiento de sus componentes, ningún retardo en sus energías, ningún aplacamiento de su mente alerta y activa.Todas las cosas son mortales menos el judío. Todas las otras fuerzas pasan, pero él permanece” (www.delacole.com, s.f.).

Aunque habían ofrecido al movimiento sionista que fue el principal precursor del Estado moderno de Israel, otras tierras que no tenían ninguna  relación con el pueblo judío. Uganda fue una opción o Madagascar, estas como propuestas vagas que terminarían llevando finalmente a la consecución de devolver la tierra milenaria judía.

Israel no obtuvo en 1917 el terreno denominado La Palestina por los romanos que le habían denominado así por motivos históricos en revancha con Israel, poniéndole el nombre de los filisteos enemigos bíblicos de los hebreos. Sin importar la declaración Balfour con el aval de la Corona Inglesa, y por otros motivos como negociaciones con los árabes por parte de los ingleses no se entregara a Israel la tierra prometida de Israel.

Arthur-Balfour-former-Prime-Minister-of-the-UK-Dominio-Publico-1.jpg

Hará pues falta para la obtención de la “Tierra Prometida” que seis millones (6’000.000) de judíos muertos en La Shoah (Holocausto) pagarán con sus vidas el precio de no tener un Estado propio en el cual hubieran podido exiliarse estas víctimas inocentes de una guerra entre Europa que luego implicaría a otros estados. Los judíos europeos no tuvieron a donde ir, salvo algunos que escaparon al nuevo mundo, como Estados Unidos y Argentina mayoritariamente. Los que se quedaron en Europa terminaron en campos de exterminio algunos en lo temprano de sus vidas y al final de la guerra algunos que no corrieron con el fatal destino lograron sobrevivir a la segunda guerra mundial que fue un desastre en pérdidas humanas (en el caso judío desapareció alrededor de una tercera parte de la población existente en la época).

El pueblo judío sin estado fue víctima directa y casi totalmente exterminado por la maquinaria Nazi que empoderada por Adolf Hitler que despojaría de toda pertenencia y enviaría a campos de concentración y exterminio a mujeres, hombres, niños y ancianos a un destino final deshumanizado en lugares como Auschwitz. Fueron necesarios treinta (30) años de más para que el 29 de noviembre de 1947 la recientemente creada ONU declarará la creación del Estado Judío en Israel. La mayor potencia imperial de la época, Gran Bretaña ratificaba su apoyo desde la declaración Balfour pero no era está una declaración con la legalidad y el peso que tendría luego la declaración 181 de las Naciones Unidas.

La declaración Balfour no logra una consecución como tal parecía pero era el inició de lo que se cristalizaría tres (3) décadas luego. Sin hacer de lado que Gran Bretaña y Francia colonizadoras del Medio Oriente firmaron el acuerdo de Sykes-Picot que prometía desde ya un Estado Judío que no se vio de inmediato creado. El asunto de tensión histórico y que tiene repercusiones hasta nuestros días es la repartición hecha casi que a escuadra entre ingleses y franceses del medio oriente luego de ser los vencedores en la primera guerra mundial y que hasta hoy tiene violentas reacciones en toda la zona. El movimiento sionista logro el sueño de su líder y fundador Theodor Hertz pero no sería nada fácil llegar a una tierra que estaba abandonada pero también estaba bajo el dominio árabe y en su vecindad.

Aun así es un precedente histórico que cambia la historia moderna. La creación del Estado moderno de Israel es un hito histórico. Las guerras ocurren desde el momento en que los soldados británicos se marchan, los países árabes vecinos se despliegan en contra de Israel y hasta el día de hoy es Israel el que ha obtenido el triunfo en las guerras en que se ha visto envuelto. Siendo hoy una potencia mundial en diferentes ramas, la declaración Balfour que ha cumplido su centenario es un verdadero triunfo en el tiempo para el pueblo judío exiliado y sobreviviente de tantos improperios.

 

Referencias

Obtenido de
www.delacole.com. (s.f.).
www.delacole.com. Obtenido de
www.delacole.com/cgi-perl/medios/vernota.cgi?medio=comunidades&numero=3…¬a=344-www.delacole.com/cgi-perl/medios/vernota.cgi?medio=comunidades&numero=3…¬a=344-3 
 
Obtenido de
www.itongadol.com.ar. (20 de 07 de 2015).
www.itongadol.com.ar/noticias/val/88474/hoy-en-la-historia-judia---mark…