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Relevancia actual de Hamilton en un mundo de censura cultural

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Miembros-del-elenco-del-musical-presentandose-en-la-Casa-Blana-en-2016-Dominio-publico

El musical “Hamilton: An American Musical”se estrenó en teatro en el año 2015 y trata sobre la vida de Alexander Hamilton (1757- 1804), uno de los padres fundadores de Estados Unidos, hoy, en medio de las protestas sociales del 2020, este musical parece estar más vigente que nunca. Este ha sido alabado por la crítica y ganador de once premios Tonny, un Grammy y un Pulitzer que tiene mucho por decir en un momento histórico de inconformidad social y de posiciones políticas que amenazan mantener el ambiente de odio, racismo y discriminación. Esto porque las preocupaciones y la opresión, sin importar que cientos de años nos separen en los acontecimientos, siguen afectándonos.

Los movimientos se han manifestado en diversos escenarios en los últimos meses, respondiendo en contra de la violencia por motivos de raza, género y orientación sexual. Destacan en especial las iniciativas en contra del pasado que ha permitido perpetuar la aceptación de estereotipos y sesgos raciales, haciendo ver la censura de esas expresiones como una alternativa válida y útil. Las posturas sobre la forma correcta de actuar han sido variadas, ya que las protestas explotaron en tiempos convulsos en que una pandemia azota el mundo.

En este momento histórico, las personas demandan una pronunciación de quienes se encuentran en el poder y también de las compañías que controlan los mercados, exigiendo un compromiso público por hacer que se presente un cambio real pronto. Compañías como Aunt Jemima han dado un paso al frente para reconocer que han utilizado una representación del estereotipo de las mujeres esclavizadas como su imagen comercial y han afirmado que por lo tanto será cambiada. También se han derribado estatuas en diferentes ciudades de líderes políticos que en determinados momentos defendieron posturas racistas, como Winston Churchill y también de esclavistas poderosos como Robert Milligan. Así, se está a la espera de una respuesta de los gobernantes de las ciudades y directores de museos sobre qué se hará con las estatuas ahora. Algo no tan diferente de lo ocurrido en 1776, cuando tras la lectura de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, un grupo derribó la estatua de plomo del Rey George III en señal de rechazo a la opresión de la monarquía británica y procedieron a fundirla para conseguir munición (Machajewski, 2017).

Escuchando la letra de Hamilton, el leitmotiv de George Washington: “History has it’s eyes on you” (La historia tiene sus ojos en ti) resulta perfecto para quienes en este momento están en la obligación de hacer algo. Lo que decidan, va a marcar la historia y con mucha probabilidad, la forma en que serán recordados.

En ciertas circunstancias, asumir una postura de censurar cualquier obra que no implique las manifestaciones políticas que el momento histórico demanda puede resultar sencillo; pero, si se recurre a soluciones radicales existe la posibilidad de generar daño y negar los momentos de reivindicación de derechos en el pasado. Un caso en que esta delgada línea se representa es en la decisión de la plataforma HBO Max de retirar la película “Lo que el viento se llevó” por la representación de la esclavitud y los estereotipos que el filme de 1939 mantiene; aunque después optan por volver a permitir la visualización de la obra, incluyendo una introducción que reza: “Ver Lo que el viento se llevó puede ser incómodo e incluso doloroso. Aun así, es importante que los filmes clásicos de Hollywood estén disponibles en su formato original para su visualización y su discusión” (Viniegra, 2020).

El debate al respecto es amplio y sumamente importante, especialmente cuando transciende la historia narrada en la pantalla y es una representación de la realidad. Hattie McDaniel, quien era hija de esclavos liberados, fue la primera actriz negra en ganar un premio de la academia por su papel de Mammy, la sirvienta de Scarlett O'Hara en la película y aun así no se le permitió sentarse con el resto del elenco en la premiación, subiendo a recibir la estatuilla desde una antesala separada. Solo cuando se conoce la historia es posible discutirla y tener claro por qué no puede permitirse que la discriminación y el racismo tengan un lugar en el mundo que se pretende construir. De lo contrario, no habrá lugar a argumentos sino solo a discursos que fomenten la división. Tal como ocurre en Estados Unidos, que, en el marco de las protestas por la violencia policial y el racismo sistemático, recibe las declaraciones de su presidente, Donald Trump, denominando como un “símbolo de odio” al proyecto del Departamento de Policía de Nueva York de pintar un letrero en la Quinta Avenida en el que se leyera “Black Lives Matter” (López, 2020).

Por ello, la libertad de acceso a la información tiene un papel protagónico a desempeñar, promoviendo la realización de debates y la construcción de posturas informadas. Es en este contexto que el 3 de Julio se estrenó en la plataforma Disney+ el musical.

 

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Parte del logo dle musical Hamilton - Dominio público

Hamilton, después de adquirir los derechos de su difusión. Se espera que llegue a cines a nivel mundial en el mes de octubre. La democratización del teatro es un término que se encuentra en casi la totalidad de los artículos que se han escrito al respecto, lo que no es para menos. La apuesta del gigante que es Disney no se centró en hacer una película sino en traer la experiencia del teatro en vivo a los cines, lo que brinda la oportunidad de ver la obra tal como se presenta en los escenarios de diversos países para las personas que no habían tenido acceso a ella antes. Sea por limitaciones económicas o geográficas.

En la obra compuesta por Lin Manuel Miranda, las personas tendrán la oportunidad de ver a los padres fundadores de Estados Unidos, al rey George III y personalidades influyentes de la época cantar sobre las guerras que tenían lugar, en una voz crítica que aborda temas como la inmigración, el rol de las mujeres en la política de la época, la esclavitud y la xenofobia. Temas que siguen teniendo la misma relevancia hoy en día. El mensaje resonó con el corazón de la audiencia al punto de llevarlos a plasmar las palabras del musical en las pancartas que se leen cuando los manifestantes inundan las calles.

Así, en un mundo en que la censura resulta tentadora por la facilidad que da para borrar mensajes que no debieron estar en un primer lugar, hay que recordar los legados que existen y tomar un momento para reflexionar cómo queremos ver los resultados de este momento en el futuro. De ahí la importancia de volcarnos al pasado, que es fácil ver representado en el arte, para recordar los avances que se han conseguido con las luchas.

Lo más conmovedor de la obra es que las ansias de una revolución se sienten tan fuertes en la actualidad como en las canciones. Las discusiones que están incendiando el mundo en este momento son las mismas que se tenían en aquel entonces. Pancartas que tienen frases como “this is not a moment, it’s the movement” (este no es un momento, es el movimiento) o “we’ll never be truly free until those in bondage have the same rights as you and me” (nunca seremos realmente libres hasta que aquellos en cadenas tengan los mismos derechos que tú y yo) han sido protagonistas en las manifestaciones de distintas ciudades como Nueva York y Washington D.C., demostrando la facilidad con que las personas han identificado sus demandas por justicia con el mensaje del musical.

Ante la corriente de censura habrá quienes opinen que el musical puede resultar una apología a personas como los “próceres” Washington, Jefferson y Madison, quienes pese a su rol en la independencia de Estados Unidos tenían posturas racistas, misóginas y eran esclavistas. No se debe analizar figuras históricas bajo lentes de color rosa o solo por su representación en una obra, aunque hay que reconocer que esto es un riesgo que se asume con la reproducción de un trabajo que no hace precisiones respecto a quienes eran las personas que en la realidad daban un nombre a sus personajes. Sin embargo, impedir el acceso a las obras niega la posibilidad de establecer una conversación profunda e informada sobre la representación, pero también sobre el mundo que se representa.

 

Bibliografía.

 
López, J. (1 de Julio de 2020) Trump dice que un letrero de Black Lives Matter frente a una de                 sus   torres   es         un        símbolo          de    odio.                CNN            en         español.            Recuperado de: https://cnnespanol.cnn.com/video/trump-blm-vidas-negras-importan-simbolo-odio-alcalde- nueva-york-washington-casa-blanca-eeuu-dusa-vo/
Machajewski, S. (2017). La Declaración de Independencia (Declaration of Independence). The            Rosen             Publishing                  Group,           Inc.                       Recuperado    de: https://books.google.com.co/books?hl=es&lr=&id=vplhDwAAQBAJ&oi=fnd&pg=PP1&d q=sarah+machajewski+la+declaracion+de+independencia&ots=PqSh9jV9pv&sig=pjDwe1 JGETggPgIQxI7dEJTdQYQ&redir_esc=y#v=onepage&q=sarah%20machajewski%20la% 20declaracion%20de%20independencia&f=false
Viniegra, V. (25 de Junio de 2020) Gone with the Wind regresa a HBO Max con una introducción sobre el contexto histórico. Grazia: México y Latinoamérica. Recuperado de: https://grazia.mx/gone-with-the-wind-regresa-a-hbo-max-con-una-introduccion-sobre-el- contexto-historico/