Centenario de la Quinta de Mutis: datos para su historia
De El Rosario a Quinta de Mutis
En abril de 1917, Carolina O’Leary de Portocarrero vendió terrenos de la antigua hacienda de Chapinero a Soledad Portocarrero de Uribe, quien lo nombró El Rosario, encargando trazar el plano con manzanas de 80 metros de lado y calles de 20 metros de ancho. En agosto, le vendió un lote de nueve manzanas (300x290 m: en el plano, lote ABC) al presbítero Luis Gómez Brigard, quien a su vez se comprometió a edificar la escuela preparatoria Ricaurte. En 1923, incumplido el proyecto, Gómez debió vender el predio al Colegio Mayor.
Plano del barrio El Rosario, 1917. Fuente: Atlas histórico de barrios de Bogotá. 1184-1954. El lote ABC estaba destinado para el Colegio Ricaurte, que no se construyó[EGSR1] [EGSR2] .
En 1936, la señora Portocarrero vendió 142 lotes al Instituto de Acción Social. En 1943, el Concejo rebautizó una parte de El Rosario como Benjamín Herrera.
En el periodo 1938-1951, la población pasó de 33 246 a 130 245. El Rosario y el Siete de Agosto estaban en la franja de los barrios obreros del sector. Una línea de tranvía a San Fernando y la construcción de la avenida 68 aceleraron la urbanización[1].
La Quinta se hace realidad.
En 1923, el rector Rafael María Carrasquilla, autorizado por la Consiliatura, adquirió el lote que no pudo adquirir el presbítero Gómez Brigard. Doce fanegadas y media, con apenas una cerca de alambre y “una casita de madera, donde se aloja el guardián de la finca”, todo por 20 000 pesos, “precio que puede considerarse módico, si se lo compara con el de los terrenos adyacentes”[1]. Entonces, la Revista publicó planos, tanto de la fachada como de la distribución de los edificios.
Distribución de la Quinta de Mutis, 1924; junto al proyecto, al parecer ya terminado, en 1938 [3]. Nótese la ubicación de un cuerpo de agua.
La Quinta de Mutis se levanta a tiempo con un interesante fenómeno de urbanización. Desde 1935, por lo menos, se tomó en serio el problema de la vivienda obrera encargando al arquitecto Karl Brunner de la Oficina de Planos Obreros. El primer barrio construido según planes fue Centenario [para el cuarto de la ciudad, en 1938]. Institucionalmente, se creó la Caja de Vivienda Popular [1942], encargada de construir barrios populares modelo, empezando por el propio Modelo [1942-61] y el Acevedo Tejada [1946]. El factor financiación corrió por cuenta del Banco Central Hipotecario (BCH), fundado en 1932[1], que participó en proyectos como Muequetá [1936: ubicado al oriente de la Quinta]. La firma Cuéllar Serrano Gómez entra en el negocio con la construcción del barrio Banco Central [1939] y se unirá al BCH en el proyecto de vivienda en serie del barrio Quinta Mutis [1955]. El proyectó constó de manzanas rectangulares alrededor del predio del colegio de la Quinta, ofreciendo 212 unidades de vivienda[5].Este fue un rápido contexto histórico-urbanístico de la sede Quinta de Mutis. Para cuando se levantó el barrio homónimo, la Quinta había mudado de aspecto arquitectónico. Pero esa historia merece un capítulo aparte...
Vista del barrio Quinta de Mutis, hacia 1955. Molina, L. et al. (2008). Ospinas 75 años.
[1] Colón, L. Mejía, G. (2019). Atlas histórico de barrios de Bogotá. 1184-1954.
[2] Blog del Archivo Histórico de la Universidad del Rosario. La fundación de la Quinta de Mutis: el Rosario se pone al día en pedagogía.
[3] Plano aerotopográfico de Bogotá: el Instituto Geográfico Militar a la ciudad de Bogotá en el IV centenario de su fundación, 1938. Fuente: Biblioteca Luis Ángel Arango.
[4] En 1935, el Banco creó dos mecanismos para la compra de vivienda: la cédula de capitalización y el crédito hipotecario. Montoya, A. (2019). Los conjuntos de vivienda del Banco Central Hipotecario.
[5] Roa, M. (2018). La transformación de la casa en serie financiada por el Estado en Bogotá (1938-1958). Agentes, proyectos y resultados. Registros. Revista De Investigación Histórica, 14(1), 94-125.