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El diploma salmantino y el Colegio del Rosario

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Dos salmantinos figuran en las Genealogías[1] de Flórez de Ocáriz, los hermanos Francisca y Buenaventura Cuadrado Solanilla, hijos de Pedro Cuadrado, natural del Esquinal, y de Agustina de León, también salmantina. El licenciado Buenaventura sirvió al rey “en varias comissiones en España”, por lo cual fue promovido a la Real Audiencia de Santo Domingo, donde sirvió como fiscal por seis años. De allí pasó a Santafé, donde obtuvo el mismo empleo y el de oidor por diecisiete años. En el camino, en Coro, contrajo matrimonio con Violante Arias de Angulo. En Santafé murió, en nueve de agosto de 1620. “Fue recto, y ajustado Ministro, y virtuoso”; su mujer recibió mil ducados “en parte de premio de lo bien servido, que su Magestad se hallo deste su Ministro”.

 

El diploma sirvió de maculatura de encuadernación de un libro.

 

En las Genealogías, se mencionan los hijos del licenciado Buenaventura Cuadrado:

 

Catalina y María de Solanilla, casada con Pedro Enríquez de Novoa; José Cuadrado de Solanilla; Jacinto, cura de la parroquia de Las Nieves; fray Pedro de Solanilla, religioso de San Agustín y Agustina. Esta última se casó en 29 de abril de 1629 con Enrique de Guzmán Saavedra, capitán de Caballos de la ciudad de Muzo, hijo de Francisco de Guzmán Saavedra y de Juana Miño Patiño, etc. Enrique y Agustina fueron padres de Diego de Guzmán Saavedra; Enrique, colegial mayor y maestro en Artes, y Nicolás de Guzmán y Solanilla, colegial número XII de primera fundación, catedrático de Artes y de Teología, rector y cura de la parroquia de Santa Bárbara.

Esta es la relación que puede trazarse entre el licenciado Buenaventura Cuadrado y el Colegio del Rosario: uno de sus nietos fue rector[2]. Ello podría explicar por qué un diploma salmantino terminó de encuadernación de un libro y vino a parar a la biblioteca antigua de la institución.

 

[1] Libro segundo de las genealogias del Nuevo Reyno de Granada, por Juan Flórez de Ocáriz. Madrid, 1676; en línea.
[2] Pero hay otras relaciones: su tía Catalina Solanilla se unió a Juan Bravo de Torres, sobrino de fray Cristóbal de Torres. Datos de Guillermo Hernández de Alba, Crónica del muy ilustre Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario en Santa Fe de Bogotá. Bogotá: Editorial Centro, 1938.