Pasar al contenido principal

Ekística: neologismos contrahechos

Portada
Quienes superamos los cursos básicos de Griego miramos con extrañeza una palabra jovencita: "ekística". Dicha extrañeza se vuelve reprobación cuando, consultando la omnisciencia de Google, averiguamos algo sobre la nueva planta.

Palabras domésticas.

Doxiadis en su oficina. Fuente: http://malden.wickedlocal.com/
Doxiadis en su oficina. Fuente: http://malden.wickedlocal.com/

El término es ya maduro, como que lo acuñó Konstantinos Apostolos Doxiadis, en 1942, para referirise a la ciencia de los asentamientos humanos. La teoría del arquitecto venía a solucionar los problemas de las urbes modernas: “Human settlements were no longer satisfactory for their inhabitants, because transportation, zoning and communication were unbalanced”*.
Etimológicamente, deriva de οἰκιστικά, un adjetivo neutro plural, cuyo sentido es "fit for or like a colonizer" (LSJ). Es decir, lo relativo al colono. El adjetivo deriva, a su vez, del sustantivo οἶκος, "casa". En lenguas modernas, la raíz oik- aparece en las formas ec-, eco-. Tan cierto es que otro término relacionado con asentamientos humanos, ecumenópolis (Doxiadis, 1967), lo demuestra.
Total, a Doxiadis, que era griego, le fallaba el sentido etimológico: acertó en un neologismo, falló en otro. Así como acuñó ecumenópolis, debió haber dicho *ecística.

*Doxiadis – designer of the Malden ensemble. En: http://malden.wickedlocal.com/article/20150120/NEWS/150129445