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La prótica contra la crítica: análisis positivo ante la desproporcionada crítica negativa

Ricardo Andrés Roa-Castellanos, Ph.D

La prótica contra la crítica

Se han abordado en estos escritos realidades contemporáneas generadoras de lo que bien puede llamarse “Infotoxicación” (estados de información que dificultan o desorientan las correctas funciones individuales o de grupo a partir de recepciones comunicativas).

 

Ideologías, opiniones, activismos, rumores, sesgos, y otra clase de subjetivismos intelectualoides han sumido a la comunidad mundial en contagiosos estados negativos que se replican y amplifican por medios tecnológicos.
 
La falacia sofista del discurso de la “posverdad” concurre con el abuso persuasivo o impositivo de las posiciones personalistas y las exaltadas visiones de determinados “grupos de interés” que buscan imponer su visión de mundo ante los otros, descalificando el criterio de Verdad fáctica.
 
El apogeo del caos (entropía) en diversos niveles de la realidad no es por tanto un evento aleatorio. Por el contrario, es un fenómeno que se origina en un Inconsciente Colectivo, o imaginario popular local, que compra todo aquello que es oscuro sin percatarse que aúpa lo que detesta y le es inconveniente.
 
La gente, por ejemplo, no quiere desempleo, pero lo genera actualmente de forma pre-determinada: no sólo boicotea actividades, sectores o industrias con propaganda negra o los consabidos discursos “anti”. En adición, hace e implanta desarrollos tecnológicos que se sabe, suprimen plazas laborales de forma masiva, sin querer notar que las estadísticas de desempleo, inestabilidad y precariedad laboral ascienden y juegan en su contra al final.
 
Cuando la empatía falla, la auto-protección comunitaria disminuye. Y así también, la reciprocidad. Por eso, es importante observar que los sucesos, eventos, fenómenos, acciones y sustratos de interpretación intelectual pueden ser amables, gratos, e incluso positivos.
 
A esto apunta la Prótica, un neologismo que comprende el análisis de lo positivo al momento de hacer valoraciones intelectuales y a la vez propugne por modificaciones que tiendan a la estabilidad. Reconocer los méritos y las bondades pasadas por alto, o dadas por sentado, con prioridad sobre las falencias o problemas coyunturales que pueden ser enmendados.
 
En el éxtasis actual de las medidas entrópicas (o de inducción desorganizativa), se llega al extremo de implantar campañas para no planchar la ropa[1], impedir el control al crimen y a los criminales[2][3], y hacer apología cultural al delito (cultura mafiosa, narconovelas, protagonistas criminales en cines y literatura, etc.). Todo lo anterior es el resultado de un proceso que empezó con el “sapere aude” kantiano, el cual entronizó la crítica hacia los esfuerzos y logros positivos de los demás, del pasado -de lo bueno recibido-, que quedó relegado al comunicar la visión especialmente negativa de la realidad. ¿Cómo superar este estado?

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CRÍTICA
 
De la mano de las veloces y expansivas comunicaciones virtuales en la actual sociedad de cabizbajos o “cabecigachos” (postura que no sólo caracteriza a los usuarios de “Smartphones” o “tablets” pero también a las personas tristes, deprimidas o meditabundas), el ver principalmente los rasgos negativos del medio externo e interno puede demolernos y colapsarnos. El ambiente misántropo actual puede devenir de tan perjudiciales maneras de percibir la vida, epistemológicamente hablando.
 
La negatividad puede ser total en los juicios (tercer cuadrante) coincidiendo con la llamada Crítica Destructiva, o semi-presente como se ve en los cuadrantes dos y cuatro cuyas coordenadas comparten valoraciones positivas y negativas en analogía a la categoría de Crítica Constructiva.
 
Lo anterior se cumple tanto a nivel individual como plural. En gran medida implica un clima de descontento atribulado, poco fácil de superar. Para solucionarlo, el método debe ser proporcional y en sentido opuesto, como bien reza la 3ª Ley de Newton o de Acción-Reacción:
 
Si un cuerpo actúa sobre otro con una fuerza (acción) -en este caso, negativa por parte del espíritu crítico-, éste reacciona contra aquél con otra fuerza de igual valor y dirección, pero de sentido contrario (reacción) -aquel de la prótica, en dirección positiva-.
 
La palabra crítica viene del mismo hilo etimológico de crisis, crimen, criterio, criba (filtrar), acribillar, excremento[4], discernir (derivan del proto-indoeuropeo *kr̥n- que quiere decir “separar, dividir o cortar”)[5]. Es decir, acciones que des-integran el objeto sobre el cual recae la acción.
 
La enfermedad en la medicina griega clásica correspondía a la Krisis orgánica o estado decisivo donde la salud y la vida se recupera o se pierde, como se encuentra reseñado en el Corpus Hipocrático (Aforismos). Con el sufijo -Isis, en crisis, manifiesta la palabra un estado de acción continuada (P.ej., Parálisis, éxtasis, dosis).
 
El griego base Krinein significaba “juzgar”, es decir, la emisión de una sentencia. Al seguir la lexicografía griega, traducía lo que los griegos querían decir al referirse a las acciones de separar, discernir, criticar (en sentido amplio) o someter al pleonasmo, entonces, del “juicio crítico”, ya sea una doctrina, ya sea un obrar, una actuación o un artefacto analizado.
 
De aquí que el sentido de “juicio” en filosofía se restringía a lo que viene a ser como la materia de la facultad crítica. Pero es necesario caer en cuenta que, popularmente, puede haber “buen juicio” o que se puede “perder el juicio” como expresiones de que el juicio puede no estar en armonía con la correcta interpretación de la realidad. En complemento, el término crítica que significa análisis o estudio de algo para emitir un Juicio, y de allí también criterio, que es el razonamiento adecuado, no nos revela la capacidad crítica como buena por sí misma, aunque haya habido múltiples destinaciones críticas para un erudito como Kant o para un ideólogo como Marx que se basaba en Heráclito, conocido como El Oscuro.
 
Así las cosas, la meta bajo la racionalidad heredada desde Aristóteles era llegar al Juicio recto, es decir, justo, o sin sesgos o inclinaciones, que permitieran una adecuada relación entre la realidad y el intelecto. Ese juicio adecuado debe basarse en la realidad fáctica (objetiva), para que la opinión no incurra en el error de la doxa (subjetiva).
 
De aquí los sustantivos originales derivados en “Criterio”, de “Crítica”, de “Criteriología”, etc. Lo recalcable hoy día dentro del sistema de inspiración tomista, es que puede acudirse a la doctrina del juicio claro para establecer una “Crítica general del conocimiento” (Burgoa, 2010):
 
Una crítica que se convierta en juicio recto no sólo al denostar de lo que se analiza, sino que más bien integre los elementos positivos para una nueva doctrina sobre el juicio relativa a la percepción del mundo, más contextual, general e indeterminada, que en el pensamiento tienda al equilibrio y no apele exclusivamente al nihilismo destructivo imperante. 

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PRÓTICA
 
En este sentido, el neologismo Prótica significa una solución como método de asunción analítica. Para la teoría de juegos es alcanzar el estado de todos ganan de acuerdo con sus intereses y acciones. En el plano cartesiano, es centrarse en el cuadrante primero, donde las valoraciones buscan los componentes fácticos positivos de la realidad estudiada.
 
El prefijo “Pro-” (‘por o en vez de’, ‘a favor de’, ‘hacia delante’) es también la antítesis del prefijo “Anti[6], cuestión muy importante de cara al Tsunami de movimientos que con ese prefijo e intención nos está convirtiendo en instrumentos ciegos de nuestra propia destrucción.
 
La contención propia desde los ricos significados del prefijo Pro-, incluyen las funciones de:
 
Sustitución: en lugar de algo. Por ejemplo: pronombre, prótesis.
Posición: delante de algo. Por ejemplo: programa, prólogo, pronóstico, provenir, progenitor.
Movimiento: impulso hacia adelante. Por ejemplo: producir, progenie, progresar, promover, propulsar, proseguir
Publicación: hacer público algo. Por ejemplo: proclamar, proferir, prodigar, proliferar, promulgar.
Oposición: impedimento de algo. Por ejemplo: prohibir, proscribir.
Aprobación: a favor de algo. Por ejemplo: procomunal, prohumanidad, pronaturaleza, proindependentista[7].
 
Como se ve, la combinación con la base en sufijo de origen griego -tico que denota la adjetivación de un sustantivo (P. ej. Analítico, problemático, climático, cismático, etc.) permite la construcción de un vocablo que impliquen las acciones positivas descritas. Forma adjetivos que indican "relación con" la raíz o base, casi siempre un sustantivo de origen griego terminado en -s, o terminado en -a.
 
Sobre su uso, dicho sufijo siempre hace que la sílaba que lo precede sea tónica, creando palabras esdrújulas, y por eso su grafía toma la forma de -́tico. Otro ejemplo adicional sería analítico, derivado de análisis. 

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SENTIDO PRÓTICO

La prótica trasciende la evaluación negativa de la realidad. Valora positivamente las ventajas junto con sus acciones positivas. Su foco es lo bueno que logran las cosas y enaltece sus logros. Significa un reconocimiento analítico de bondades, y de la razón etimológica de la virtud, es decir, la fuerza natural positiva intrínseca a cada cosa en oposición a las conductas originadas en la visión viciosa que entraña la fuerza natural negativa de cada potencialidad, cosa o evento.
 
Para un aspecto racional, la empatía, la interdependencia, el gregarismo y la reciprocidad dirigida a acciones favorables para todos, confluyen en la acción analítica de la denominada Prótica.
 
La población humana, por ejemplo, ya no puede ser interpretada como plaga por sus acciones negativas. Su favorable potencial biorregenerador es ese campo desapercibido del Cuadrante 1, empieza a ser reivindicado y a partir de este trabajado y planificado intelectualmente a manera de solución a los problemas presentes.
 
Que no cultivemos nuestros alimentos, que no zurzamos nuestra ropa, que en cambio nos podamos ayudar sobre bases diarias gracias a las acciones de los otros, que las acciones constructivas de conjunto (gregarias) sean la herramienta más positiva de la especie, abre otro campo de interpretación gregario, inspirador, innovador, favorable al encarar la avalancha de problemas anti-civilizatorios de la actualidad.
 
El giro hacia lo bueno, hacia las posibilidades de lo bueno que está en nuestro ser y hacer, es un sistema por racionalizar a partir de la valoración positiva de lo externo e interno. He ahí el significado de la Prótica, percatarse del lado brillante de las cosas, descubrir que aún en lo aparentemente malo pueden rescatarse aspectos favorables. Una revolución para mejores frutos, sentires, afectos y efectos. 

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REFERENCIAS
 
Burgoa, Lorenzo Vicente. (2010). La Filosofía del juicio según Tomás de Aquino. Cuadernos de Anuario Filosófico. Pamplona: España.
 
Gil-Blanco, E., & Baquero, J. (2015). Metodología de la Investigación Jurídica. Universidad de Los Hemisferios. Quito: Ecuador

 


[1] URL: https://www.rcnradio.com/recomendado-del-editor/usar-la-ropa-sin-planchar-nueva-tendencia-contra-el-calentamiento-global

[2] URL: https://elderecho.com/la-an-consolida-doctrina-atenuar-penas-enaltecer-organizaciones-terroristas-inactivas ;

[3] URL: http://noticias.juridicas.com/conocimiento/articulos-doctrinales/10589-la-atenuacion-por-ldquo;arrepentimiento-activordquo;-del-miembro-o-colaborador-de-la-organizacion-criminal/

[4] URL: http://etimologias.dechile.net/?excremento

[5] URL: https://etimologia.wordpress.com/2007/09/04/critica/

[6] URL:  http://udep.edu.pe/castellanoactual/el-prefijo-pro/

[7] URL: https://www.ejemplos.co/palabras-con-el-prefijo-pro/#ixzz5x4XSN8GZ