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Pedro Pradilla y Silva, notas biográficas a partir de dos óleos

portada

La pinacoteca de la Universidad del Rosario permite conocer momentos de la vida de los rosaristas. Hace poco se publicó, en la página del Museo institucional, un retrato de Pedro Pradilla y Silva, en su edad madura. Al personaje ya lo conocíamos, pero en sus tiempos de colegial del Rosario, en una obra que constituye la única representación colonial del Claustro, que sepamos. Estas dos obras, pues, nos dan pie para asomarnos a la biografía del abogado Pradilla y Silva. 

 

El Rosario al final de la Colonia.
 

En el detalle de la Ofrenda, destaca la figura del rector Masústegui.

 

 

La Ofrenda del colegial Pedro Pradilla (1782) testimonia el inicio de su carrera académica, que empezó en 1781, en la cátedra de Filosofía (Súmulas) con el Dr. Tomás Tenorio (quien dio la oración de estudios, en elocuente latín, según el Libro de colegiales). Pedro Antonio Pradilla defendió conclusiones enteras, por mañana y tarde[1]. El año siguiente, correspondió a sus compañeros de clase defender proposiciones de física moderna[2]. Para 1783, principia los estudios de Derecho (Justiniano concordado con Derecho real) con Miguel Galindo, abogado de la Real Audiencia. En 1785, Pradilla defendió conclusiones de Derecho civil, con Galindo. En 1787, se registra un hecho, al margen, en el Libro de colegiales [AHUR, vol. 125]:

 

Nota: que a fines del año 87 y principios del año escolar defendio Licenciado Don Fernando Vergara con Don Manuel Torrijos conclusiones de Mathematica, esto es, varias proposiciones del tratado de la anivelacion, y naturaleza del aire [¿firma?].

 

La nota no es ociosa porque Pradilla defendió con el catedrático, Dr. Fernando Vergara, algunas proposiciones de la Astronomía. Aquí termina, en los registros del Archivo Histórico, la carrera estudiantil de Pedro Pradilla y Silva, en la cual obtuvo los títulos de bachiller en Filosofía; bachiller y doctor en Derecho civil. Profesionalmente, se recibió de abogado de la Real Audiencia, en 1793.
 


Pedro Pradilla y Silva (detalle). Museo de la Universidad del Rosario

 

 

La sucinta biografía que antecede parecería indicar la vida de un abogado cualquiera. De repente, la rutina del Dr. Pradilla conocerá un cambio sísmico: habiendo ganado por oposición la cátedra de Derecho civil, en 1793, resulta que, en septiembre de 94, el virrey ordena arrestarlo por su vinculación al proceso de los pasquines. Del cual resultará preso y trasladado a Cádiz[3], en compañía de otros rosaristas. Es una etapa poco conocida de la vida de un personaje poco conocido pero, en todo caso, para 1800 parece estar del todo rehabilitado, como indica el título de abogado, expedido por el propio rey Carlos IV. En junio de 1803, renunció la cátedra de Derecho civil

 

Para 1810, residía en su nativa San Gil[4]. En 1854, el señor Urbano Pradilla donó su retrato al Colegio.

 

[1] AHUR, caja 125, ff.13v-15v. Las conclusiones eran el acto académico de fin de año, en que los estudiantes mostraban al público los progresos del curso, bajo la dirección del catedrático. El certamen se verificaba en la capilla del Colegio.

[2] Para esta época, lo que hoy llamamos ciencias exactas se veía en la cátedra de Filosofía.

[3] Silva, R. (2002). Los ilustrados de Nueva Granada, 1760-1808: genealogía de una comunidad de interpretación. Bogotá: Banco de la República, Eafit.

[4] Martínez, A., Gutiérrez, D. (2010). Quién es quién en 1810: guía de forasteros del virreinato de Santa Fe. Bogotá: Editorial Universidad del Rosario.