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Bartolinos emblema de gloria…

Jairo Hernán Ortega Ortega, M.D.

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Mi vida, entre otras múltiples maravillas, ha estado signada por dos colegios mayores, el Colegio Mayor de San Bartolomé y el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Han sido los pilares fundamentales de mi formación académica, filosófica y espiritual.

El Colegio Mayor de San Bartolomé es el más antiguo de Colombia, ha funcionado desde hace 417 años, ya que fue fundado en 1604. Los jesuitas arribaron a Bogotá en 1597 y con ellos Bartolomé Lobo Guerrero, quien iba a regentar el arzobispado de la ciudad. Para 1604 habían obtenido permiso, de España y Roma, para constituir la puesta en marcha de un colegio. El 27 de septiembre de 1604 inicia labores, siendo su primer Rector el Padre Martín de Funes.

Para 1623, por Real Cédula, es autorizado para otorgar títulos universitarios en un anexo denominado Academia San Francisco Javier (hoy Universidad Javeriana). En esa época toda la actividad misional de los padres y hermanos jesuitas tenía como eje el San Bartolomé.

En 1767 el rey Carlos III destierra a los jesuitas de América. Para 1814 el papa Pío VII restablece la Compañía de Jesús; intentan regresar a Colombia y son de nuevo expulsados. En 1850, por decreto de José Hilario López, son de nuevo expulsados. Bajo el gobierno de Mariano Ospina Rodríguez, en 1857 regresan a sus labores catequistas y docentes. Tomás Cipriano de Mosquera, en 1861 los destierra otra vez.  Siendo presidente de la república Rafael Núñez, en 1887, les devuelvan a los jesuitas el Colegio Mayor de San Bartolomé que para esos momentos ya se ubicaba entre las carreras 6ª y 7ª y las calles 9ª y 10ª, donde actualmente se encuentra.

Nobles claustros veneros de ciencia
que sabéis vuestro amor infundir
y forjáis con cariño y paciencia
nuestro bello y triunfal porvenir.

En 1970 ingresé a estudiar al Colegio Mayor de San Bartolomé, a hacer quinto de primaria; en ese tiempo se le llamaba preparatorio (nos preparaban para dar el salto de primaria a bachillerato), quienes lo cursamos fuimos el último de los preparatorios porque ya para el año siguiente no funcionaría más; el Mayor se iba a dedicar a formar sólo bachilleres, desde primero a sexto de bachillerato, que era como se denominaban dichos grados por aquellas calendas.

Entrar, pasar, ingresar a estudiar en el San Bartolomé era un privilegio total, lo sigue siendo, porque aprobar todos los requisitos exigidos por los sacerdotes de la Compañía de Jesús, los legendarios Jesuitas, era un reto titánico. Y desde aquí empiezo a hablar de mis condiscípulos, a escribir por ellos, tratando de interpretar sus voces porque nos graduamos, como bachilleres, el 19 de noviembre de 1976. Total, en resumidas cuentas, este año estamos celebrando 45 años de egresados del Colegio Mayor de San Bartolomé.

Pretendo contar, desde la memoria, las vivencias y los contactos con mis compañeros de aula, algunas de las múltiples experiencias que pudimos vivir en los antiguos claustros del San Bartolo. Coincidimos todos en que estudiar allá fue gracias a la grandiosa visión de nuestros padres, quienes con su rotundo amor pretendían y buscaban la mejor educación para nosotros. Y, en verdad, allá la encontramos.

Recuerdo la entrevista de ingreso al colegio, con un jesuita en una oficina tapizada en madera y con un teléfono negro sobre su escritorio; mi madre me acompañaba. Las preguntas fueron sencillas. Estaba admirado de la gigantesca mole que era toda la construcción de ese monumento nacional. La fama del colegio era legendaria a nivel nacional, había formado desde héroes de la patria hasta presidentes de la república, pasando por literatos, científicos, industriales y un etcétera de servidores a la sociedad y líderes de esta.

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Foto del autor 2. Archivo particular

Nuestros padres eran los más felices de que hubiéramos ingresado al Mayor de San Bartolomé porque la calidad de su educación era supérstite a través de los siglos y la formación y disciplina se reflejaban en su lema: “Donde hay un Bartolino hay un caballero”. Un importante valor agregado eran los mínimos costos de matrículas y pensiones, debido a los subsidios otorgados por el gobierno y a los propios de la Comunidad Jesuita. En algún momento el cobro lo hacían, de forma muy equitativa, de acuerdo con la declaración de renta de nuestros progenitores.

Los recuerdos se atropellan entre los múltiples amigos y compañeros, los profesores sabios y orientadores, los salones con pupitres personalizados, los patios de recreo, las misas frecuentes, los centros literarios, las jornadas deportivas, las fiestas bartolinas, las previas, los exámenes y los condiscípulos “caídos en la batalla” al ser reprobados al final del año cuando les entregaban un sobre de manila que era terrorífico por su contenido: era la explicación argumentada de la despedida. Ese sobre propicio lágrimas, llanto, desilusiones, tristeza, escapadas, y muchas otras cosas difíciles, pero para algunos fue un nuevo empezar con otras oportunidades que supieron aprovechar en sus vidas.

Son inolvidables los docentes de literatura, matemáticas, biología, física, química, filosofía, religión, sociales, educación física, arte y hasta mecanografía. Cada clase era una experiencia que nos abría la mente a Colombia y al mundo, tanto en su contexto geopolítico como también, y muy importante, en todo su espectro socioeconómico. Todo se puede resumir en el mensaje que aún retumba en nuestros corazones: “Quien no vive para servir, no sirve para vivir”.

En la beca tres letras doradas
son augurio de eterno laurel
a esta herencia de glorias pasadas
nuestra vida promete ser fiel.

Nuestro paladar aún está empalagado por las melcochas que el hermano Sandoval vendía en la cooperativa, nuestro cerebro tuvo viajes fantásticos leyendo los cuentos de historietas en el salón donde el padre Papías lustraba nuestro calzado, nuestras manos se llenaron de arcilla en la terraza donde el padre Urbano nos ayudaba a levantar estatuas de dioses griegos, nuestros ojos se llenaron de asombro al ver los resultados de los experimentos en el laboratorio del sabio sacerdote jesuita Arturo Montoya, nuestras dotes oratorias afloraron en los siempre esperados Centros Literarios, guardamos silencio entre risas en la biblioteca de don Abedulio, y etc., etc., etc. Aprendimos, siendo felices, guiados por muchos maestros de los cuales, con injusticia, por el espacio y la memoria, nombro sólo a pocos de ellos, con los demás quedo en deuda: Hernán Posada, Carlos Vásquez Posada, Héctor López, Carlos Vásquez Quintero, Baquero, Toño Coronado, Pepe Donado, Paulino Millán, Nohemí, Jorge Herrera, Elisinda, Alfonso Mariño, Zamudio, Frijolito, Mario Mejía, Darío Chavarriaga, Nicolás, Estupiñán, Alvear, Edgardo Araújo, Henry Condía, Luis Fernando Álvarez, Mario Salazar, Rodrigo Ayerbe, Neftalí, Urbano, Sandoval…

Nos divertimos en las justas deportivas, libradas de manera especial, con la “pelota de pie”, un baloncillo de tamaño mediano, que más parecía una bola de softbol y que pegaba con la dureza de una bola de beisbol. Fueron innumerables las gestas entre cursos, pero fueron memorables los encuentros contra otros colegios como el salesiano León XIII y, muy connotado, el Colegio San Bartolomé de La Merced ya que era un claustro hermano, pero rival “hasta la muerte”. En el campo de fútbol de La Merced nuestro glorioso equipo Bartolino del Mayor, en titánica jornada, le dio un vuelco a un 2 – 0 en contra, convirtiéndolo en un 4 – 2 a nuestro favor. De nuestra promoción eran la mayoría de esos habilidosos futbolistas. Jugar escondidas con la complicidad de las “escaleras oscuras”, subir a la icónica torre del grupo Scout, o explorar, con mucho temor, los túneles del colegio eran otros de los divertimentos que gozamos.

Las Fiestas Bartolinas, que se celebraban en septiembre, nunca se borrarán de nuestra memoria por su vacaloca, el reinado, las carrozas, los artistas, los concursos y los premios. En ellas se reunía toda la familia bartolina, tanto así que nuestras madres y nuestros padres y hermanos se involucraban para obtener el triunfo. La sangre del corazón Bartolino se reflejaba en el famoso coro de batalla: “¡chirrín – chirrán – chirrún – bim – bam – bum- azul – rojo azul!” cerrando el pregón con el curso al que se perteneciera, p.ej. ¡SEXTO! La joya de la corona de estas festividades era la fiesta en la Sede Social, allí la música era interpretada por el conjunto del colegio; muchos querían pertenecer a él porque daba caché, algunos frustraron en ese grupo sus sueños musicales por no saber tocar guitarra u organeta o bajo o no tener oído musical para ser el baterista de esa orquesta. Puedo decir, sin sonrojarme, que los jesuitas nos enseñaron hasta a bailar; allí, en la Sede Social, hicimos, con timidez, nuestros pininos danzarines y… nos enamoramos. Al ser nuestras compañeras de baile las hermanas de los compañeros pues, a pesar de ellos, con ellas nos ennoviamos. En el Colegio Mayor de San Bartolomé también aprendimos a enamorarnos.

También tuvimos la fortuna de el espíritu de avanzada y progreso de los curas jesuitas (por eso, como arriba quedó anotado, los expulsaron varias veces del país), no todo se reducía a asistir a misa, nos inculcaron que era más importante la oración en la acción y eso se manifestaba en los campamentos misión, en las convivencias al Mortiño o a San José de Potosí y en la insuperable labor social de Fe y Alegría. De igual modo en la alfabetización que impartimos en “la nocturna” que se desarrollaba en el mismo colegio. En todo caso, asistir a una homilía en la sacra iglesia de San Ignacio era una vivencia casi barroca, y mucho más si se desarrollaba en la Capilla de San José, denominada la Capilla Sixtina de América, la cual, muchos de los egresados, han escogido para contraer nupcias. De estas “misas” siempre, cuando nos reunimos, entonamos: “…si una buena amistad tienes tú / alaba a Dios pues la amistad es un bien / ser amigo es hacer al amigo todo el bien / qué bueno es saber amar / la amistad viene de Dios y a Dios debe volver…”

Todo, todo eso implica la bartolinidad, el ser Bartolino, ser Bartolino del Colegio Mayor de San Bartolomé. En este año 2021 en que los egresados de la promoción de 1976 celebramos nuestras “bodas” de zafiro, cuarenta y cinco años, lo hacemos con orgullo y humildad porque cuando en 1971 iniciamos el bachillerato éramos ocho (8) primeros, para un total de unos 320 alumnos; pasado nuestro viaje a Ítaca.

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Foto del autor 3. Archivo particular

Terminamos tres (3) sextos, para un total de 122 alumnos; ha sido la mayor promoción que ha brotado del Mayor de San Bartolomé, tanto así que a nuestro mosaico lo denominan “el bus”. Después de 45 años, ser bachilleres Bartolinos es un orgullo personal y colectivo, orgullo que irradiamos con humildad y servicio a nuestras familias, nuestra sociedad y nuestro país y, también, allende los mares porque muchos de los nuestros han llevado el estandarte azul – rojo – azul, de manera digna y sobresaliente, a diversos países del mundo.

Cuando ese 19 de noviembre del 76 nos despedimos, después de la ceremonia de grado, prometimos reunirnos sagradamente cada cinco años. Así lo hemos hecho. No fue la excepción este año donde nuestra convivencia estuvo signada por solidaridad, alegría, saudade, bendiciones, anécdotas, armonía y múltiples chirrines, abrazos y por el lema, escogido por concurso, para nuestros 45 años del alma: SER MÁS PARA SERVIR MEJOR.

Bartolinos emblema de gloria
de una noble y leal juventud
el colegio nos lega su historia
de heroísmo de ciencia y virtud.

Este testimonio, que deberá ser ampliado, no puede terminar sino como empezó el primer día que ingresamos a los salones del claustro del Colegio Mayor de San Bartolomé, con un llamado a lista a la PROM 76:

Apellidos Nombres Profesión
ACEVEDO   YEPES JOSE     ALBERTO ABOGADO
ACOSTA SUAREZ JOSE   MIGUEL ING. ELÉCTRICO
ACOSTA PAEZ OSCAR   ALBERTO Q.E.P.D.
AMAYA NAVAS CARLOS   HORACIO ADMIN. EMPRESAS
AMEZQUITA ZARATE ANTONIO   ORLANDO ARQUITECTO
ARANGUREN GALARZA JAIRO FERNANDO ING.   SISTEMAS
AREVALO GARCIA ALBERTO CIRUJANO PLÁSTICO
AREVALO GONZALEZ CARLOS   ARTURO ADMIN. EMPRESAS
ARTEAGA DÍAZ JUAN MANUEL ENDOCRINÓLOGO
ARIAS AVILA NESTOR    OSWALDO ABOGADO
AVILA HERRERA DANIEL   TOMAS ING. CIVIL
BAQUERO GOMEZ  JUAN    EUGENIO OFTALMÓLOGO
BARRAGAN PIÑEROS JESUS   EDUARDO ADMIN. EMPRESAS
BERMÚDEZ HILARIO ADMINISTRADOR
BERNAL RODRIGUEZ NELSON   SEBASTIAN Q.E.P.D.
BOHORQUEZ BELTRAN LUIS   ALFONSO ING. ELECTRICO
BUITRAGO RUIZ CESAR   OSWALDO ING. SISTEMAS
BUSTOS SANCHEZ MILTON ECONOMISTA
CALAD SERRANO CARLOS MARIO ING. ELECTRICO
CALDERON RODRIGUEZ JORGE EFRAIN INGENIERO CIVIL
CARDONA LÓPEZ JOSE ALBERTO ECONOMISTA
CARDONA ZULUAGA NELSON ADMIN EMPRESAS
CARO DIAZ HENRY ALFONSO ADMIN EMPRESAS
CASTELLANOS FARIAS  EDGAR FABIO GINECÓLOGO
CASTRILLON CARDONA CRISTIAN ALBERTO Q.E.P.D.
CASTRO CARDOZO JORGE ALBERTO ABOGADO
CEDEÑO TAMAYO ORLANDO ING. ELECTRICO
COLORADO ANDRADE CESAR AUGUSTO ING. CIVIL
CORCHUELO BUITRAGO LUIS GUILLERMO ING ELECTRONICO
CUERVO BALLEN ALFONSO ABOGADO
CUERVO BALLEN VICTOR MANUEL DOCENTE
DAZA RINCON LUIS ALBERTO ING SISTEMAS
DELGADO MEJIA CARLOS WILLIAM BIOLOGO
DIAZ VARGAS FERNANDO ESTEBAN  
DIAZ GOMEZ PABLO EMILIO ING. SISTEMAS
DUARTE AGUDELO JAIME MEDICO
ESCOBAR VEGA JUAN CARLOS Q.E.P.D.
FAJARDO PEÑA JORGE EDUARDO BIOLOGO
FERNANDEZ ALDANA OSCAR MAURICIO MEDICO
GALEANO CASTRO FRANCISCO JOSE CIRUJANO CARDIOVASCULAR
GARCIA TARQUINO ANTONIO ING. CIVIL
GARNICA LOPEZ LUIS GUILLERMO ING. SISTEMAS
GIL GALLO FERNANDO  
GONZALEZ BELTRAN ALBERTO JOSE ING MECANICO
GONZALEZ HERRERA  CARLOS EDUARDO Q.E.P.D.
GRACIA VARGAS OMAR ING ELECTRONICO
HERNANDEZ GALINDO HECTOR JAVIER  
JIMENEZ MERCHAN JAIME ECONOMISTA
LAVERDE CASTILLO JUAN JOSE ANTONIO BIOLOGO MARINO
LOPEZ PALACIOS GUERLY ALFONSO ING. SISTEMAS
LOPEZ RODRIGUEZ LUIS MARIO ECONOMISTA
LOPEZ FORERO VICTOR ORLANDO ODONTOLOGO
MANTILLA ALVAREZ PABLO ENRIQUE ING. CIVIL
MARTINEZ LEMA CARLOS ALBERTO ARQUITECTO
MARTINEZ MORALES DARIO ERNESTO FILOSOFO
MARTINEZ QUINTERO RICARDO ABOGADO
MELO GACHANCIPA FRANCISCO ANTONIO ING. INDUSTRIAL
MENDEZ BERNAL RAFAEL MAURICIO ARTISTA - POETA
MONJE CARRILLO CESAR AUGUSTO BIOLOGO
MONSALVE TORRES MOISES CIRUJANO GENERAL
MONTAÑA PEREZ HENRY HUMBERTO ADMIN EMPRESAS
MONTEALEGRE ESCOBAR JOSE ORLANDO ABOGADO
MORALES VILLARREAL JOHNNY ADOLFO ING. CIVIL
MORENO GARCIA CARLOS ALBERTO MEDICO
MORENO GUERRERO JAIRO DAVID ADMON EMPRESAS
MUÑOZ MARTINEZ FRANCISCO ING SISTEMAS
MUÑOZ MUÑOZ RUBEN FRANCISCO ING SISTEMAS
NEIRA LONDOÑO JOSE EDUARDO ING SISTEMAS
NIETO NAVARRETE WILLIAM ORLANDO ING SISTEMAS
NIÑO TOVAR SIGIFREDO ING. ELECTRICO
NOVOA MONTENEGRO JUAN JOSE MILITAR RETIRADO
OLARTE TRIANA OMAR ING. ELECTRICO
OLMOS SOLER SANTIAGO ALONSO ARQUITECTO
ORTEGA ORTEGA JAIRO HERNAN CIRUJANO GENERAL
OSORIO DUSSAN LUIS HERNANDO OFICIAL ARMADA
OSPINA CORDOBA RICARDO ALONSO ADMINISTRADOR
PABON V. GUSTAVO Q.E.P.D.
PARRA MACIAS RICARDO ING ELECTRONICO
PATIÑO GONZALEZ GABRIEL ANTONIO ING. ELECTRICO
PEÑARENAS PEÑA HUGO ARMANDO ADMIN HOTELERO
PINZON AGUILAR JAVIER ALFONSO ING SISTEMAS
PRIETO OSPINA ORLANDO ALBERTO CONTADOR
PULIDO AGUIRRE CARLOS HERNAN ABOGADO
RAMIREZ MEZA HERMES JAVIER ING ELECTRONICO
RAMIREZ ECHAVARRIA IVAN DARIO ABOGADO
RAMOS DIAZ MARCO TULIO ING. SISTEMAS
RIAÑO SANCHEZ LUIS MAURICIO ING. MECANICO
RINCON CASTILLO VICTOR ALEJANDRO ARQUITECTO
RIVEROS TABARES FERNANDO ING. MECANICO
ROA CAÑON WILLIAM ING. ALIMENTOS
RODERO TRUJILLO ALEJANDRO SAMUEL ING. ELECTRICO
RODRIGUEZ VASQUEZ CARLOS JOSE ECONOMISTA
RODRIGUEZ VIDALES EDGAR FELIPE  
RODRIGUEZ PAEZ FABIO AMADEO DISEÑO GRAFICO
RODRIGUEZ GONZALEZ JAIRO HUMBERTO MICROBIOLOGO
RODRIGUEZ GONZALEZ JUAN MANUEL ABOGADO
RODRIGUEZ RODRIGUEZ JULIO CESAR ING INDUSTRIAL
ROMERO RUSINQUE HECTOR OSWALDO CONSECIONARIO
ROSERO MELO JESUS DRAMATURGO
RUBIANO PADILLA HERNANDO ABOGADO
RUIZ RIVEROS ALEJANDRO ECONOMISTA
RUIZ MOLINA HENRY ARTURO ABOGADO
SAAVEDRA MOGOLLON OSCAR HEDIEL ORTOPEDISTA
SABOGAL MORENO LUIS ENRIQUE Q.E.P.D.
SANABRIA ARTUNDUAGA OTONIEL ALFONSO INGENIERO CIVIL
SANCHEZ REY JULIO CESAR VETERINARIO
SANCHEZ PULIDO RAFAEL ANTONIO PUBLICISTA 
SANCHEZ LARA RAUL LIC.  QUIMICA Y BIOLOGÍA
SANTOS BELTRAN OSCAR    HENRY ING ELECTRONICO
SENDOYA MEJIA CARLOS EDUARDO ABOGADO
SIERRA ARANA CARLOS ARTURO TECNICO
SOLANO PLAZAS OSCAR DAVID BIOLOGO
SOMBREDERO PEÑUELA NELSON ARMANDO ING ELECTRICO
SUAREZ NIÑO JOSE JOAQUIN MÉDICO
SUAREZ VILLALBA MIGUEL ARMANDO ING MECANICO
TABARES RAMIREZ JORGE ALVARO ING ELECTRICO
VALENCIA BOHORQUEZ HELMAN RICARDO ING SISTEMAS
VALENCIA TORRES JAIRO ALFREDO ING INDUSTRIAL
VARGAS VARGAS CARLOS ARMANDO ADMIN EMPRESAS
VARGAS MORENO JULIO HERNANDO FISICO
VARGAS REY RAUL ALFONSO ECONOMISTA
VARGAS SANDOVAL RODRIGO ALFONSO ING SISTEMAS
VELOZA GARZON ABRAHAM CONTADOR
VERA CRUZ GUILLERMO DARIO ADMIN SISTEMAS
VIJA ARDILA JOSE SILVINO CONTADOR PUBLICO
VILLALBA OSPINA JUAN MANUEL ING SISTEMAS
VILLEGAS VERA JUAN CARLOS INGENIERO ELECTRONICO
MILLAN PAULINO Profesor PROM 76
CORONADO ANTONIO Director de grupo PROM 76

 

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Foto del autor 4. Archivo particular

Promoción bartolina 1976 ¡PRESENTE! En cinco años nos reencontraremos.
Compañeros, les deseo una Feliz Navidad 2021 y un próspero Año Nuevo 2022, siendo más para servir mejor.