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 Elección de pareja, más allá del apareamiento

Elección de pareja, más allá del apareamiento

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En animales y plantas, muchas especies se originan a medida que diferentes individuos se empiezan a reproducir únicamente entre ellos. Para que esto ocurra es muy importante poder distinguir quién es quién y elegir muy bien una pareja, pues si muchos individuos eligen la pareja equivocada pueden poner en riesgo a la especie. Los animales suelen interactuar entre ellos para elegir cuidadosamente a su pareja.
 
Este proceso ha generado varios de los comportamientos más elaborados de la naturaleza, como el baile de cortejo de las aves del paraíso. ¿Pero qué pasa cuando los individuos de una especie no interactúan directamente entre ellos antes de reproducirse? Este es el caso de la mayoría de plantas con flores, pues no pueden desplazarse para buscar pareja y en su lugar requieren de la ayuda del viento y polinizadores para transportar el polen de un individuo a otro.  Aún así, las plantas pueden controlar muy bien con quién reproducirse luego de que el polen es depositado en la flor.
 
Aunque este mecanismo de selección de pareja en plantas se descubrió hace más de 250 años, aún sigue siendo poco conocido. Acompáñanos a descubrir cómo las plantas toman control de su reproducción y eligen pareja de una forma similar a como lo hacen los animales, promoviendo así el origen de nuevas especies.

Henry Arenas Castro

Henry Arenas Castro

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Henry Arenas Castro

Henry Arenas Castro

Biólogo de la Universidad de Antioquia y candidato a doctor de la Universidad de Queensland. Fue investigador del Instituto Humboldt, secretario de la Asociación Colombiana de Biología Evolutiva y representante estudiantil de la Society for the Study of Evolution.

Previamente ha trabajado en la caracterización ecológica y genética de diferentes grupos neotropicales y actualmente enfoca su investigación en el estudio de interacciones gaméticas y su relación con el origen de nuevas especies. Durante su doctorado investigó cómo opera la selección sexual en una especie de margarita australiana. Entre sus intereses también está hacer visible cómo las barreras lingüísticas son una fuente de inequidad en la ciencia.