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Qué debo saber del síndrome de intestino irritable

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El SII es una enfermedad que afecta de modo directo la calidad de vida de quienes la padecen. Su prevalencia mundial oscila entre 1.1% y 22.1% según los criterios utilizados, y está influida por factores genéticos, sanitarios, dietéticos y culturales de las distintas regiones. En los países industrializados, el SII tiene una prevalencia del 10 a 15%, siendo más frecuente en mujeres con una relación de 3:1 con respecto a los hombres. En gastroenterología, representa el 38% de las consultas y en medicina general el 12% de las mismas, por encima de la hipertensión arterial (10%), el asma (4%) y la enfermedad coronaria (2%).

Se estima que es la segunda causa de ausentismo laboral después de la gripa. Al año en Estados Unidos el SII genera 2,4 a 3,5 millones de consultas médicas y más de dos millones de prescripciones y produce un costo superior a 33 mil millones de dólares. Además, estos pacientes son operados tres veces más de colecistectomías, dos veces más de histerectomías y apendicectomías y 50% más cirugías de columna que los pacientes sin SII. En esta oportunidad la médica Viviana Sandoval y la enfermera Carolina Vanegas nos explicaran como podemos reducir los síntomas del intestino irritable.

Factores de riesgo

Muchas personas presentan síntomas ocasionales del síndrome de intestino irritable. Sin embargo, existen más probabilidades de que presentes síntomas si:

  • Eres joven: Esta enfermedad se manifiesta con mayor frecuencia en personas menores de 50 años.
  • Eres mujer. En los Estados Unidos, es más común entre las mujeres. La terapia con estrógenos antes o después de la menopausia también es un factor de riesgo para el síndrome de colon irritable.
  • Tienes antecedentes familiares de síndrome de intestino irritable. Los genes pueden influir, al igual que los factores compartidos en el entorno familiar o la combinación de genes y entorno.
  • Tienes ansiedad, depresión u otros problemas de salud mental. Los antecedentes de abuso sexual, físico o emocional también podrían ser un factor de riesgo.

Causas

Se desconoce la causa exacta del síndrome de intestino irritable. Los factores que parecen interferir incluyen los siguientes:

  • Contracciones musculares en el intestino.  Las contracciones que son más fuertes y duran más de lo normal pueden causar gases, hinchazón abdominal y diarrea.
  • Sistema nervioso Las anomalías en los nervios del sistema digestivo pueden hacer que sientas un malestar mayor que lo normal cuando el abdomen se estira debido a los gases o las heces. Esto causa dolor, diarrea o estreñimiento.
  • Infección grave. El síndrome de intestino irritable puede aparecer después de un episodio grave de diarrea causada por bacterias o virus. Esto se conoce como gastroenteritis.
  • Estrés a una edad temprana. Las personas expuestas a eventos estresantes, especialmente en la infancia, suelen tener más síntomas de síndrome de intestino irritable.
  • Cambios en los microbios intestinales. Los ejemplos incluyen cambios en bacterias, hongos y virus que normalmente residen en los intestinos y juegan un papel clave en la salud.

Síntomas

Existen tres síntomas clave que se presentan comúnmente en las personas con este síndrome:

 

  • Dolor abdominal crónico - El dolor abdominal suele describirse como una sensación de calambre con intensidad que puede ser de leve a grave y tener picos periódicos.
  • Distensión abdominal y gases:  Los pacientes con SII también refieren con frecuencia distensión abdominal y aumento de la producción de gases en forma de flatulencias o eructos.
  • Alteración de los hábitos intestinales: el habito intestinal es de los factores que más fluctúan en el paciente con SII, incluyendo diarrea, estreñimiento, alternancia de diarrea y estreñimiento, o hábitos intestinales normales alternados con diarrea y/o estreñimiento.

Tratamiento y prevención

El tratamiento para el SII debe ser integral, abordando cambios en el estilo de vida, nutrición, consumo de fibra, actividad física e hidratación.

El inicio de medicamentos dependerá de la intensidad y duración de los síntomas, frecuencia y será definido por el médico de cabecera.

Aquí te brindamos algunos tips para poder prevenirlo, o prevenir nuevas crisis asociadas:

 

  • Lleva un registro de lo que comes cada día y tus actividades. De ese modo, podrá averiguar si algo de lo que hace o come mejora o empeora sus síntomas.
  • Evita los alimentos que puedan empeorar el SII, por ejemplo, en algunas ocasiones los alimentos lácteos pueden desencadenar aumento de síntomas en el SII, por lo que se puede realizar una suspensión temporal de lácteos durante 2 semanas y evaluar cómo te sientes, y de igual forma practicar con otros alimentos.
  • Reduce o evita alimentos productores de gases como las legumbres (frijol, lentes, garbanzo, arveja, etc) y las verduras crucíferas (las coles de Bruselas, la coliflor y el brócoli), alcohol y cafeína.
  • Si tienes estreñimiento, aumenta el consumo de fibra, incluyéndola de forma natural con verduras o frutas, o de forma artificial.
  • Procura realizar ejercicio físico con regularidad. Intente hacer algo activo durante 20 a 60 minutos, al menos 3 a 5 días a la semana. Los estudios demuestran que esto ayuda a mejorar los síntomas del SII. Incluso formas suaves de movimiento, como caminar, pueden ayudar.
  • Control del estrés y la ansiedad - El estrés y la ansiedad pueden empeorar el SII en algunas personas, por lo que si detecta altos niveles de alguna circunstancia recuerda realizar actividades que disminuyan albas situaciones o acudir a un profesional de salud

 

Bibliografía