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La Ofrenda del colegial Pedro Pradilla (1782) es un cuadro interesante por varios respectos, como lo muestra su reciente asidua utilización en los libros institucionales. Puede ser la única imagen del claustro colonial. Además del colegial, aparece el famoso rector Masústegui, a quien se dedican las conclusiones del primer año de Filosofía [AHUR, caja 125 ff.13v-15v].

La Ofrenda del colegial Pedro Pradilla (1782) es un cuadro interesante por varios respectos, como lo muestra su reciente asidua utilización en los libros institucionales. Puede ser la única imagen del claustro colonial. Además del colegial, aparece el famoso rector Masústegui, a quien se dedican las conclusiones del primer año de Filosofía [AHUR, caja 125 ff.13v-15v]. Hay asimismo varias cartelas: las menos legibles versan sobre temas académicos; las más claras, de la misión universitaria. De estas destacamos dos en que hemos identificado una adaptación de un verso de Virgilio y otra que cita a Ovidio.

Hace tiempo dijimos algo sobre el Centro de Educación Humanística. Sabemos ahora que, con dicha iniciativa, se relaciona el origen del Departamento de Historia. Cuenta la Revista del Rosario (v.73 n.509 ene.-mar.1980) que el Departamento se creó en el segundo semestre de 1979, como dependencia directa de Rectoría, ocupada entonces por el Dr. Álvaro Tafur Galvis, para prestar servicios a las demás unidades académicas de la Universidad.

Cogidos al azar, presentamos algunos lemas latinos institucionales. Un escudo, cuyo principal elemento es familiar a los rosaristas, pertenece a la Universidad Santo Tomás.

En el asiento de Capellanía de las misas de 1970, el número 71 corresponde a la celebrada el sábado 16 de mayo, a las 12:30 p. m. Entonces concurrieron el Claustro del Rosario, el Colegio Máximo de Academias y el Instituto Caro y Cuervo; la crónica corrió por cuenta del Dr. Guillermo Hernández de Alba. La importancia de la ceremonia se nota en que se hayan tomado la molestia de copiar toda la crónica.

Para ser un hombre de la primera mitad del siglo diecinueve, Rafael María Baralt (1810-60) viajó mucho en una vida más bien corta. Su madre había nacido en Santo Domingo, Rafael María en Maracaibo y, por la evolución política que se está verificando entonces en Venezuela, la familia se vuelve a la isla.

Los trabajos del Taller de restauración del Museo de la Universidad del Rosario no dejan de sorprendernos. En esta ocasión, el cuadro restaurado fue el de monseñor Rafael María Carrasquilla, uno de los más notorios del Aula Máxima.

Documentos emitidos en el Palacio de Bogotá y 1820, por órdenes del vicepresidente del Departamento de Cundinamarca. Lo que se remite es un impreso “para que vuestra señoria lo haga leer por esa comunidad en el Refectorio”.