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Goethe en el Rosario - documentos

Castro-Goethe-blog

La publicación en la Revista del Rosario de un artículo firmado por Steven Jurado, Goethe en el Rosario, nos llevó a rastrear los documentos allí mencionados, parte de nuestra colección de libros copiadores de correspondencia[1].


Antes de presentar los documentos, con su papel cebolla y su tinta violeta, conviene decir algo de los dos personajes que protagonizaron una polémica[2] por el centenario de Johann Wolfgang von Goethe.

 

Personajes. Luis María Mora, quien había ingresado al doctorado en Filosofía, donde obtuvo el grado, en 1896. Su tesis de grado está publicada: Apuntes sobre Balmes (Imprenta Nacional: 1897). Pasada la Guerra de los Mil Días, se vinculó a la plantilla de catedráticos del Rosario, en 1905, para Retórica y Gramática latina. 

 

José Vicente Castro Silva había obtenido el doctorado en Derecho canónico por la Universidad Gregoriana de Roma en 1908 y, el año siguiente, se encargó de la cátedra en el Rosario. Luego sería el segundo rector que lo ha gobernado por más tiempo, con 38 años al frente de la institución.

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Carta de Castro Silva al ministro (embajador) de Alemania, conde Podewils.

Goethe en Colombia

 

Goethe era conocido en Colombia desde el siglo XIX. La Biblioteca Nacional conserva un manuscrito de Rafael Pombo, con el escueto título Goethe y el Fausto [3](1846). Allí mismo, encontramos una versión francesa del Werther y una española del Fausto, que pertenecieron a Miguel Antonio Caro. El propio Candelario Obeso dejó constancia de su afición al autor alemán, traduciendo dos de sus poesías[4].  

El caso fue que se conmemoraba el centenario de la muerte de Goethe, en 1932. En Colombia, se había acabado de verificar un cambio político mayúsculo: pasamos de la Regeneración y la hegemonía conservadora a la República Liberal, con el triunfo de Enrique Olaya en la elección presidencial de 1930. Ese mismo año, el Rosario cambió un monseñor por otro, con la sucesión Carrasquilla-Castro Silva[5], pero este sacerdote era distinto y podemos suponer que tenía necesidad de demostrarlo. Distinto en gustos literarios, por lo menos, y no queriendo quedarse por fuera de la conmemoración, decidió hacerle homenaje al clásico alemán dedicándole una placa de mármol. Detalle que no cayó muy bien al ultraconservador Luis María Mora, que no simpatizaba mucho con el rector Castro Silva y menos con el “olímpico fundador del moderno paganismo alemán”[6].

 

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Primer folio de la renuncia de Castro Silva a la Academia. En 1941, sin embargo, todavía no había abandonado la corporación.

Goethe en el Rosario

Juan Manuel Arrubla, doctor en Filosofía y Letras en 1930 con la tesis Caro y Sully Prudhomme[7], participó del homenaje a Goethe, en la sesión solemne del Colegio Alemán, el 7 de mayo de 1932, donde reconoce a Juan Wolfango Goethe (así le llama[8]) como “uno de los genios más excelsos”[9]. Antonio Gómez Restrepo, catedrático de Literatura por más de tres décadas en el Rosario[10], ofreció una conferencia académica en memoria del Júpiter de Weimar[11]. Luego no era una excentricidad de monseñor Castro Silva haberle dedicado una placa conmemorativa al “divino poeta”, “en lugar muy preferente del Claustro”[12].

 

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Las claves de la polémica parecen estar en cierto clima de guerra religiosa que vivía el país con el fin de la hegemonía conservadora y el inicio de la República Liberal[13]; no menos que en el fin del doctorado en Filosofía y Letras del Rosario, el programa bandera de la administración Carrasquilla[14]. Luis María Mora, en todo caso, se empeñaba en ser más papista que el papa y en disentir públicamente del nuevo rector Castro Silva, al punto de llevarlo a presentar renuncia a la Academia Colombiana, donde compartía sillón con su detractor, en 1934.

Vemos así que los inicios de la administración Castro Silva no transcurrieron en santa paz.  


[1] Actualmente, están disponibles para consulta dos copiadores de correspondencia, en nuestro repositorio.

[2] El tema ya lo habíamos tratado en este blog: Goethe y monseñor Castro Silva: la piedra de la discordia.

[4] Cf. La entrada de nuestro blog: Candelario Obeso, traductor de Goethe.

[5] Esta transición también está relatada en nuestro blog.

[6] Ortiz, Á. (2006). Historia de la Facultad de Filosofía y Letras del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, 1930-1999. Bogotá: Editorial Universidad del Rosario.

[7] René François Armand Sully Prudhomme (1839-1907), poeta y ensayista francés, ganador del primer Premio Nobel de Literatura en 1901. La noticia del grado en Revista del Rosario25(248), 596.

[8] Era la norma españolizar los nombres extranjeros. Teodoro Llorente llamaba igual a Goethe en su traducción del Fausto, publicada en Barcelona en 1905.

[9] Arrubla, J. (1932). Discurso ofrecido a Goethe en el primer centenario de su muerte. Revista del Rosario27(264), 187-208.

[10] Antonio Gómez Restrepo (1869-1947) fue distinguido con la colegiatura y el doctorado honoris causa en Filosofía, por el Acuerdo n.o 4 de 1930 (mayo 24). Actos oficiales. Revista del Rosario25(247), 449.

[11] Gómez, J. (1998). La recepción de Goethe en Colombia entre dos centenarios (1932-1949). Boletín Cultural y Bibliográfico35(48), 49-72.

[13] Cf. Gómez, J. (1998).

[14] Una visión ponderada del asunto está en Ortiz, Á. (2006).